Izquierda Unida ha expulsado de la organización a los portavoces en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, al determinar que han incurrido en una falta grave por no dimitir de sus cargos como le ha pedido reiteradamente la dirección federal.
Una dimisión que se les exigió por considerarles responsables políticos del escándalo de Caja Madrid y de las "tarjetas opacas" al no actuar ante la gestión poco ética de los consejeros nombrados a propuesta de IU en la entidad.
La decisión ha sido adoptada por la Presidencia federal de IU reunida esta tarde en la sede de Olimpo tras estudiar el dictamen elaborado por la instructora del expediente que se abrió por esta causa a los dirigentes madrileños, Henar Moreno, coordinadora de La Rioja.