El pasado 5 de febrero el Ayuntamiento de Málaga otorgó al escritor Antonio Gala un doble reconocimiento: la Medalla de la ciudad y el título de hijo adoptivo. La decisión ha distado de gustar a todo el mundo, no sólo por los muy discutibles méritos de Antonio Gala como escritor, sino por sus reiterados posicionamientos públicos en contra de Israel y de los judíos, que muchos no dudan en calificar como abiertamente antisemitas.
Es la opinión, por ejemplo, de la asociación Acción y Comunicación en Oriente Medio (ACOM), dedicada a reforzar las relaciones entre España e Israel y que ha hecho pública una durísima carta abierta al alcalde de Málaga en la que critican que se hayan concedido esos reconocimientos a "un antisemita, un judeófobo crónico y reincidente" que usa "su tribuna pública para hostigar rabiosamente al estado democrático de Israel" y también "al pueblo hebreo".
La carta considera "una vergüenza" que se premie a un personaje "con un comportamiento público tan lamentable a costa de humillar a una parte de sus propios conciudadanos", recordando que la propia ciudad de Málaga tiene una comunidad judía.
Algunas de las perlas de Gala
Las opiniones de Antonio Gala, expresadas diariamente en su espacio La tronera en El Mundo han provocado en más de una ocasión una fuerte controversia por su marcado carácter antisemita.
En el mes de julio del pasado año uno de sus artículos llegó a provocar una querella de la Comunidad Judía de Madrid por los delitos provocación a la discriminación, incitación al odio, ofensa a los sentimientos de los miembros de una comunidad religiosa e injurias.
En aquella ocasión Gala había escrito un artículo titulado ¿Los elegidos? en el que decía que "el pueblo hebreo harta al resto de la Humanidad" y otras frases como que "no está hecho para convivir", que "nunca son claros" y que "no extraña que les expulsen tanto".
Además, sólo unos días antes había escrito que "es difícil que los judíos se ganen las simpatías del mundo" entre otras razones "porque los domina un petrificado resentimiento contra él". También afirmaba que se trata de "una raza independiente y fría, como si hubiese nacido acorazada contra el resto de la humanidad".
Los dos anteriores se publicaron durante la última guerra en Gaza, pero Gala no necesita un conflicto en marcha para destilar sus opiniones antisemitas: en un artículo sobre el tsunami en Japón señalaba a Israel como "el país más racista del mundo".
En otra ocasión, en noviembre de 2013, aseguraba que el pueblo judío tiene un proceder "errátil" salvo "para sobrevivir en todo caso" y "a costa de quien sea y lo que sea. Como el propio nazismo.", en lo que unía al insulto una notable estupidez histórica ya que el nazismo no fue, precisamente, un régimen que supiese salvaguardar su propia supervivencia, afortunadamente.
Aunque en varios de sus artículos Gala cita el sufrimiento de los hebreos, en otra ocasión, un artículo de 2008, se descolgó asegurando que "algo habrá hecho el pueblo judío para sufrir tanto".
Petición en Change.org
Los premios del Ayuntamiento de Málaga, que según el propio consistorio premiaban tanto las cualidades "literarias" como las "humanas" de Gala, ha despertado tal indignación que incluso se ha creado una petición en Change.org para que se revoquen ambos galardones.
La petición, puesta en marcha hace sólo unos días, ya ha recogido casi un millar de firmas que según sus promotores serán puntualmente trasladadas a la alcaldía de Málaga.