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'El País' apunta ahora contra el "tertuliano Carmona" por arropar a Gómez

Pedro Sánchez dejó ayer a todos estupefactos al cargarse a Tomás Gómez sin pestañear.

El País está mas contento que unas castañuelas. Podemos no le hará ni caso, pero hay que admitir que en el PSOE sigue siendo el puto amo. A cada uno lo suyo. Tan eufórico está que le regala al PSOE una encuesta hecha a todo trapo, en un pis pas, en un visto y no visto, aquí te pillo aquí te mato. "Sánchez se fortalece y el PSOE sube el primer puesto en Madrid". Y esto no es nada, "el PSOE se convertería en el partido más votado en España". Tan flamencos, ellos. Pero espera, que hoy me siento generoso: "La destitución de Gómez sitúa al PSOE en primer lugar y desplaza a Podemos". Lo sentimos sobre todo por Albert Rivera. Esto da una idea de la seriedad con la que El País hace encuestas. "La cúpula socialista ve en Ángel Gabilondo un candidato ganador", dice. Sí, hombre aquel señor tan aburrido que fue ministro con Zapatero. Una visita al oculista no les vendría mal. Y sobre Carmona dice el periódico que "la Ejecutiva Federal apoya sin fisuras a Carmona como candidato a la alcaldía", pero para esto ya tienen preparado un remedio en el editorial. Explica Cebrián que el PSOE "no puede arriesgarse a acudir a las elecciones con un cabeza de cartel cuestionado por el tranvía" de Parla, que hay que presentar candidatos "libres de sospechas". Pedro Sánchez es hoy su hombre. "No ha dudado en apartar" a Tomás Gómez y esa decisión "refuerza considerablemente su liderazgo". "La virulenta reacción de Gómez, acusando al secretario general del PSOE de sumarse a una operación no democrática de la derecha -en la que de paso incluye a este periódico-", cómo se le ocurre tal barbaridad, "confirma no sólo su pésimo talante, sino que su suerte personal le importa mucho más que el futuro de su partido". Como a todos, vamos. Y Carmona. ¡Ay, Carmona, pobre! El PSOE "no se ve precisamente fortalecido por la presencia como candidato a la alcaldía de Madrid del tertuliano Antonio Miguel Carmona, que arropó a Gómez en su despedida". Pero si no aplaudió ni nada, un poco de clemencia, qué fieras.

El Mundo, al contrario, cree que "el golpe de mano de Sánchez en Madrid debilita aún más al PSOE". Dice el editorial que es "algo tan insólito y arriesgado que sólo puede responder a causas excepcionales". O bien Tomás va a ser imputado ya mismo o las encuestas dicen que el PSOE "va directo al abismo". O las dos cosas, que también puede ser. El silencio de Susana, que no se calla ni debajo del agua, "ha sido una forma clamorosa de no respaldar al secretario general". "El PSOE y Pedro Sánchez están hoy más débiles que ayer", y Pedro Sánchez, dice Casimiro haciéndose eco de los argumentos de Tomás Gómez, "ha actuado pensando en su propio beneficio y para reforzar su liderazgo". ¿Pero no dices que está más débil? Victoria Prego dice, muy poética, que "Pedro Sánchez está bailando un tango al borde del abismo y tiene muchas probabilidades de acabar cayendo del lado malo". "Necesitaba exhibir una autoridad que en realidad no tiene, sencillamente porque su partido no se la reconoce. Y ese es el quid de la cuestión". Sin embargo, Victoria cree que con estas formas "Sánchez no ha demostrado autoridad sino atolondramiento". Antonio Lucas, menos elegante, dice que ha sido "una cagada". Y Nicolás Redondo se desespera, así no vamos a ningún lado, "el PSOE está en una encrucijada definitiva: o se refunda o deja de ser útil a medio plazo". Le responde El Mundo con un resumen de la trayectoria del PSM desde Alfonso Puerta, el primer dirigente socialista desde la democracia, hasta ahora. Mejor que no la mire si quiere mantener la esperanza.

"Guerra y rebelión en el PSOE", dice ABC. Dice Bieito Rubido que "lo que se gestó como un golpe de autoridad se convirtió en un pulso interno" con Tomás atrincherado en Callao con su ejército y Maru Menéndez a la cabeza dispuesta a morir por él. "No le falta razón al líder del PSOE al afirmar que Gómez deteriora la imagen del partido y crea inestabilidad", pero espera que la decisión "no se vuelva contra él". Pedro Sánchez debe recuperar cuanto antes su fortaleza en la izquierda, su función protagonista en la vida política española" para que ABC les pueda atizar sin sentirse culpable por abusones. Gabriel Albiac ya no puede más con este país de locos y se ha dado a la bebida. "¡Ron, ron, ron, la botella de ron!", comienza su artículo. "¡Quince hombres van en la caja del muerto...! ¡Plof! Allá va Tomás Gómez". Y después le da tristón. "Hay que dar espectáculo a los enfurecidos, a los justamente enfurecidos. No justicia: espectáculo. Se elige al más corrupto, o en su defecto al más tonto, y se le hace avanzar sobre la tabla que de la borda conduce al vacío. Abajo hay mar abierta y tiburones. ¡Allá va Tomás Gómez! Los espectadores rugen. De gusto y de alivio. Pero el placer es breve. La tabla sigue allí, oscilando, una vez que al primer paseante se lo zampó el escualo más veloz. Seguirán otros. Y, al final, quedará el barco fantasma. Sin tripulación, sin piloto. Y los espíritus entonarán a coro: '¡Quince hombres van en la caja del muerto, ron, ron, ron, la botella de ron!'". Gabriel, has conseguido deprimirme, dame un trago. Mayte Alcaraz cuenta cómo se fraguó la historia. Tenia Sánchez una "carpeta roja" sobre Gómez que al parecer le dejó Rubalcaba, que siempre tiene que aparecer en todas las conspiraciones, y que decía cosas muy feas del socialista madrileño. La operación era un "secreto", como toda operación conspirativa que se precie. "Un golpe de mano le permitiría imponer su autoridad y lanzar mensajes a Susana Díaz, de cara a la guerra que entablarán en los próximos meses". Y ayer le enseñó los dientes ¡grrrrr! Va a ser entretenidísimo.

La Razón confirma que "un sector del PSOE ve la mano de Rubalcaba tras el cese de Gómez". Acabáramos, si es que este hombre no se va ir nunca. Dice Marhuenda que se lo huele porque "se aburre mucho y nunca olvida". Pues no me digas más, cuando al hombre de Estado le da por enredar... Dice el editorial que "Sanchez se equivoca". "Que el secretario general del PSOE ha querido dar un golpe de autoridad es innegable" pero "puede provocar el desánimo en el electorado socialista". "La militancia llega a las manos en Ferraz" y Susana Díaz se lo ha tomado "como una declaración de guerra", está la cosa que arde. Y mientras, "Rajoy sigue cociendo a los candidatos" y encima "hay una campaña contra Ignacio González". Vamos, que no hay que descartar que lleguemos a las elecciones y no tengamos a quien votar.

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