El pasado mes de diciembre el Tribunal de Cuentas se decidió a investigar el sobrecoste de las obras del tranvía de Parla, una obra que, haciendo gala de sus aires de grandeza, puso en marcha el actual candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez.
Iba a costar la nada despreciable cifra de 93 millones de euros, que no está nada mal para uno de los municipios con menor renta per cápita de Madrid, y su coste se disparó hasta los 256 millones hipotecando por generaciones a sus vecinos. Por este motivo el PP presentó una denuncia contra Gómez, que fue rechazada por el Tribunal Supremo al considerar que el entonces alcalde de Parla no era responsable de ese sobrecoste al haberse ausentado del Pleno en el que se aprobó. Tomás Gómez sólo pasaba por allí.
Pero el más que sospechoso incremento del coste del Tranvía no es, ni mucho menos, la única herencia envenenada que el líder socialista dejó a los parleños. En el último ránking conocido sobre las ciudades más endeudadas de España, el de 2013, aparecen entre las diez primeras dos que no son capitales de provincia, una de ellas, en noveno lugar y con un agujero de 370 millones de euros es Parla.
Una situación provocada por la gestión de Gómez primero y José María Fraile después-su hombre de confianza ahora imputado en la trama de corrupción Púnica-,. Además, el secretario general del PSM ostenta el récord de presupuestos anulados por la justicia (3), los de los años 2003, 2005 y 2009...pero Tomás Gómez sólo pasaba por allí.