Desde reubicaciones de personal sanitario sin previo aviso hasta despidos exprés sin advertencia. Es lo que denuncia el Sindicato Médico Andaluz que califica de "desastre" la situación originada por las últimas decisiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El origen está en la promesa de la propia Susana Díaz de poner fin a los salarios recortados al 75% de los últimos dos años. Ello está obligando a renovar la plantilla de eventuales estructurales pero sometiendo a los eventuales, nada menos que 8.500, a toda clase de imposiciones.
Aunque la proximidad de las elecciones va a devolver a los eventuales estructurales sus contratos al 100%, el SAS, según el Sindicato Médico, actúa de manera despótica y arbitraria y la forma elegida por la Junta y en concreto el SAS para que los eventuales vuelvan a su situación previa a los recortes "no ha podido ser más disparatada, ni su ejecución más caótica".
Incluso, según el sindicato y cuenta El Mundo, los jefes y directores de Unidad de algunos hospitales, "desconcertados y desinformados", han llegado a recurrir al Sindicato Médico para detener este proceso, "temerosos de las consecuencias imprevisibles que este disparate podría ocasionar en sus servicios".
Como consecuencia del proceso de contratación, se están dando casos en los que muchos eventuales se han visto repentinamente obligados a elegir entre aceptar un contrato a cientos de kilómetros de su hogar, o ser penalizados por rechazarlo.
De hecho, Susana Díaz se está desayunando tempranamente en su precampaña electoral con una medida propagandística que se está volviendo en su contra. Un cambio de criterio en la aplicación de la bolsa de trabajo que se utilizaba para cubrir bajas y vacaciones de la plantilla se tradujo en despidos y traslados masivos, lo que provocó un caos en la organización sanitaria. Algunos hospitales, como el Virgen Macarena y el Virgen del Rocío de Sevilla, tuvieron verdaderos apuros para cubrir las guardias durante el pasado fin de semana Sevilla, Cádiz y Córdoba están entre las provincias más afectadas.
Los trabajadores que tienen marcada la casilla de jornada parcial en la bolsa laboral, cuenta ABC, tienen preferencia para un empleo por encima de aquellos que eligieron la opción de jornada completa, que son la mayoría. En otros casos, al entrar en marcha la bolsa laboral única en Andalucía se ha despedido de golpe a trabajadores que llevaban diez y quince años ocupando el mismo puesto. Por ejemplo, este fin de semana había médicos que no sabían si tenían que trabajar o no este domingo o si iban a ser despedidos tras años de contratos basura en la sanidad pública andaluza.
Según la Asociación de Eventuales del SAS, la bolsa de trabajo no tiene los datos actualizados de todos los profesionales y tampoco es única. Añade El Mundo que el desbarajuste es tal que unos hospitales llaman por bolsa y otros no, unos servicios rescatan a la gente por perfil y otros no. "Unos profesionales que tienen que hacer la maleta en 24 horas porque son desplazados a otros centros, tras años trabajando en el mismo. Unos que no están en la bolsa general por estar en la específica de cada especialidad y a los que no se les ha informado que iban a ser llamados por la primera", explicó la portavoz. El colectivo se plantea ahora impugnar las bolsas de trabajo que está utilizando el SAS para renovar a los profesionales.