Tal día como hoy, 26 de enero, pero de 2010, Libertad Digital contaba en su portada los apuros que pasó la entonces responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid a consecuencia de la central térmica que el Gabinete de Gallardón quería construir en Vallecas. Ana Botella dijo que "eso, a lo mejor, es una denominación que, a lo mejor, no era la correcta".
Continuó centrándose en la declaración de impacto medioambiental y en cómo iba el proyecto y las obras: "Lo que hay son unos pliegos de condiciones, que todavía no se ha construido ni mucho menos, y se pedirá una declaración de impacto ambiental cuando llegue el trámite".
Pero los periodistas volvieron a ponerla en apuros asegurando que las obras ya habían comenzado. Aunque ella dijo que creía que no habían comenzado la insistencia de los periodistas le hizo salirse por la tangente: "Lo que hay es una calefacción muy grande, que lo hay, por otra parte, en muchas zonas europeas, y lo hay, incluso, en muchas urbanizaciones de las afueras de Madrid".
Casi tres años después y ya como alcaldesa, Ana Botella fue protagonista por firmar contra los cambios del Hospital de La Princesa sin saber lo que firmaba. La regidora del Ayuntamiento de Madrid plasmo su firma en un documento contra los planes de la Comunidad de Madrid de transformarlo en un centro especializado en la atención de personas mayores.
Ana Botella explicó a los trabajadores que desconocía los planes que tenía la Comunidad de Madrid para transformar el hospital y, al ser informada al respecto, dijo que se pondría en contacto con el consejero de Sanidad para recabar más información. El propio grupo colgó en Twitter la prueba de que Ana Botella había firmado: "Ana Botella, cm ciudadana y no sabemos si tb cm alcaldesa ha tenido un rato xa firmar #NoalcierredeLaPrincesa. Gracias!".
Este apoyo no sentó muy bien al presidente de la Comunidad de Madrid. Ignacio González opinó que la alcaldesa "no se ha enterado de lo que está pasando" en el Hospital de La Princesa que "no se va a cerrar" sino que se va a transformar en un centro especializado en la atención de mayores.
La secretaria general del PP defendió el "gesto" de la alcaldesa señalando que "una cosa (la firma) no tiene por qué estar enfrentada con la otra" (el apoyo a la política de la Comunidad) e insistió en que no creía, "ni muchísimo menos", que hubiera un enfrentamiento entre Botella y González.
En septiembre del año pasado vivimos el último enfrentamiento entre la alcaldesa y el presidente madrileño, esta vez a cuenta del tráfico. Ana Botella desveló que la idea de restringir el tráfico en las zonas de alrededor de la Puerta de Sol estaba sobre la mesa y el plan era "ir peatonalizando más zonas del centro" para buscar que Madrid fuera una ciudad "limpia" y cada vez "con más bicicletas, más coches eléctricos y menos coches en el centro”.
Ese nuevo plan generó la reacción del presidente regional. A Ignacio González no le gustó nada la medida: "Yo soy poco partidario de prohibir las cosas, creo que nosotros trabajamos para que la gente pueda elegir libremente lo que quiera". Además, defendió que la lucha por el medio ambiente era compatible con permitir la libre movilidad de los ciudadanos. González era partidario "de que determinadas medidas se conviertan en limitaciones o dificultades a la movilidad de los ciudadanos y mucho menos que eso se convierta en una vía, muchas veces, de exceso de infracciones".