El presidente catalán, Artur Mas, ha asegurado este miércoles que Cataluña se puede pagar la construcción de un nuevo Estado, y ha responsabilizado al PP de tener que adelantar las elecciones autonómicas a septiembre por la imposibilidad de negociar un referendo con un Gobierno central que actúa con "intransigencia".
Mas ha respondido así a las críticas de los grupos de la oposición -sin contar a ERC- por el adelanto electoral anunciado con más de 8 meses de antelación, en una primera sesión del control en el Parlamento catalán tras el acuerdo entre CiU y Esquerra para los comicios del 27S que ha tenido un acento de campaña electoral.
El presidente catalán ha defendido hacer el referendo secesionista a través de las elecciones autonómicas, al no ver otra fórmula, puesto que, a su juicio, ni el Gobierno del PP ni el PSOE ofrecen soluciones alternativas. "Si no espabilamos no lo haremos nunca, si esperamos el visto bueno -del Estado- no lo haremos", ha subrayado Artur Mas.
Ante las críticas de la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, por el adelanto electoral, Mas ha subrayado que si se hacen comicios un año antes es "por un motivo y son ustedes -el PP-", y ha señalado que Cataluña no estaría en esta situación si el Estado fuera "más maduro democráticamente" para abrirse a negociar un referendo como en Quebec o Escocia. Mas, así, ha acusado al Gobierno del PP de ser "intransigente" y "dedicarse sólo" a presentar querellas: "Es su estilo", ha añadido.
Tras el pacto entre Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, que ha permitido la tramitación de las nuevas cuentas de la Generalidad, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha pedido que los Presupuestos pasen de "autonómicos" a "unos de transición nacional", a lo que Mas ha respondido que su ejecutivo es el "gobierno de transición nacional más potente que ha tenido Cataluña desde la recuperación de la democracia".
Por su parte, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha acusado a Artur Mas de querer montar un "Estado paralelo" en Cataluña y de destinar recursos públicos a "conflictos" con la internacionalización del proceso catalán: "¿Cuánto dinero de los catalanes piensa gastar con este Estado paralelo?, ¿cómo lo pagaremos?", le ha preguntado.
Y Mas ha respondido: "Cataluña se lo puede pagar perfectamente, otra cosa es que con el déficit fiscal salen muchos recursos -dirigidos al Estado- que no regresan, pero si se quedasen más de los que produce la misma Cataluña se podría pagar esto y mucho más".
El presidente catalán ha añadido que todo lo relativo a las "estructuras de Estado" supone un porcentaje "prácticamente ínfimo" del Presupuesto de la Generalidad de 2015, en los que el 71,2 % de los recursos se destinan a políticas sociales, ha recalcado.
El líder del PSC, Miquel Iceta, ha avisado de que es una decisión "equivocada" el anunciar con tanta antelación las elecciones acordadas con el "socio intermitente" de ERC, porque "aboca" a Cataluña a una campaña de más de 8 meses. Iceta también ha advertido al presidente de que "unas elecciones no pueden sustituir un referendo, ni aquí ni en ningún lugar".
Por su parte, el diputado de CUP Quim Arrufat ha acusado a Mas de retrasar hasta septiembre la votación sobre la independencia para que tenga tiempo de rehacer "su espacio político y su partido" y, en tono irónico, ha elogiado la "santa paciencia" que tiene ERC.
Durante la sesión de control, Mas también ha respondido a una pregunta formulada por el portavoz adjunto de ICV-EUiA, Joan Mena, centrada en las imputaciones de la familia Pujol, en especial la del expresidente del grupo de CiU y exsecretario general de CDC Oriol Pujol.
Circunscribiendo su respuesta en la Generalidad, Mas ha defendido que no se ha descubierto ni se ha encontrado "una sola irregularidad" en su gobierno en relación con el "caso Pujol" porque "no existe", y ha apelado a respetar los procesos judiciales en marcha, como corresponde en un Estado de derecho.