Quién no ha escuchado alguna vez en los últimos años aquello de que los chinos nos van colonizar, que conviene que vayamos aprendiendo chino, que si se van a hacer con el mundo... pues en Madrid todas estas premoniciones, aunque quizás no tan exageradas, tienen visos de cumplirse. Lo de que nos van a colonizar ya es visible en algunas zonas de la capital, como en el barrio de Usera, donde la inmigración procedente de aquel país ha constituido un verdadero ChinaTown, y en municipios como Fuenlabrada, dónde el Polígono Cobo-Calleja se ha convertido en el centro de distribución de productos chinos más importante de Europa.
Y ahora le llega el turno a las inversiones más fuertes y todas llegan, de momento, de manos del mismo hombre: Wang Jianlin. Es propietario del Dalian Wanda Group, cuyas empresas son líderes nacionales en sectores como el inmobiliario, el hotelero o el entretenimiento. Ya ha comprado el Edificio España de Madrid, por el que pagó 264 millones de euros al Banco Santander. Allí va a construir un centro comercial, viviendas y un hotel de lujo y también ha adquirido un 20% del Club Atlético de Madrid en el que ha inyectado otros 45 millones de euros.
Pero el plato fuerte es el complejo de centros comerciales, hoteles y viviendas que el magnate chino quiere levantar en el barrio de Campamento. Unos terrenos sobre los que antes se ubicaban cuarteles del Ejército actualmente abandonados. Sería un gran noticia porque propiciaría una fuerte inversión no inferior a los 3.000 millones de euros con lo que eso supone también para la creación de empleos, y además revitalizaría una zona de Madrid absolutamente deprimida. Pero para que se haga realidad es necesario que el Gobierno de Mariano Rajoy facilite las cosas. El Estado es el propietario de los terrenos y tiene que ser por tanto el Ejecutivo el encargado de hacer los cambios necesarios para que se pueda construir sobre ellos algo más que viviendas, que es lo único que permite actualmente la normativa.