La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz ha asegurado hoy que mientras tenga estabilidad en su Gobierno intentará agotar la legislatura, si bien nunca lo hará "a costa de cualquier precio". La realidad es que Susana Díaz tendrá que decidir si convoca elecciones andaluzas anticipadas, algo que deberá hacer antes de que finalice el mes de enero, o resignarse a la celebración ordinaria de elecciones en 2016 viviendo un período agitado de gobierno por la más que probable retirada del gobierno andaluz de Izquierda Unida. La convocatoria electoral anticipada en Cataluña, las elecciones generales de finales de año o principios del próximo y la propia normativa electoral andaluza, impide convocar elecciones anticipadas salvo si lo son antes de finales de enero.
Susana Díaz ha señalado que lo que desea es estabilidad, al menos la que ha tenido hasta estos momentos. "Esa es mi prioridad y lo primero que está en mi cabeza y, evidentemente, para lo que voy a trabajar, porque esa estabilidad es mi responsabilidad con los andaluces, tener un Gobierno estable y que genere seguridad y confianza, y todo lo demás no es bueno para el Gobierno y, sobre todo, no es bueno para Andalucía", según ha expresado Díaz.
Susana Díaz ha querido dejar claro que se siente satisfecha con lo que está haciendo su Gobierno pero admite que no todos - en referencia velada al sector de Izquierda Unida que encabezan Antonio Maíllo y Alberto Garzón -, defienden lo que está haciendo en unos momentos muy difíciles y complicados. En su opinión, el balance es muy positivo porque el Ejecutivo andaluz está actuando y se está poniendo al frente de los problemas, adoptando medidas, y blindando el estado del bienestar. Recuérdese la reciente actitud crítica de sectores de IU ante el colapso de las urgencias andaluzas que se han cobrado tres muertos tras horas de espera sin ser atendidos.
"Cada uno sabrá cómo quiere hacer política, pero yo lo tengo claro y se lo que quiero hacer", ha sentenciado Díaz, quien ha apuntado que hasta ahora ha tenido estabilidad en su Gobierno y que espera que siga siendo así, si bien esa estabilidad "no va a depender de los votos internos de una fuerza política o de otra, sino que va a depender siempre de la voluntad del conjunto de los ciudadanos en Andalucía". "Serán los ciudadanos los que tendrán el derecho, cuando corresponda, de pronunciarse sobre la labor de este Gobierno", según ha señalado Díaz, convencida de que Andalucía es hoy un factor de estabilidad y de esperanza en el conjunto de España y hay que seguir apostando por ese papel.
Prefiere no anticipar las elecciones, pero....no a cualquier precio
No es bueno para Andalucía ponerle fecha de caducidad al Gobierno, dice la presidenta andaluza algo que, según ha apuntado, saben sus socios de IU. Pero no sostendrá el gobierno socialista "a costa de cualquier precio, sino que siempre será si los andaluces van a tener un Gobierno serio, responsable y que les dé confianza". "Cuando entienda que eso no sea posible, lógicamente, hablarán los andaluces", ha recalcado.
Díaz ha declarado que no quiere que en Andalucía pase lo que está pasando en Cataluña, donde los ciudadanos están viendo a sus líderes políticos "en el tacticismo electoral, en los debates de trastienda, hablando de grandes estructuras de estado y donde están ausentes los problemas de los ciudadanos".
Según Europa Press, preguntada sobre si tras las próximas elecciones autonómicas estaría dispuesta a reeditar un pacto con IULV-CA, la presidenta ha señalado que ella aspira a lograr una mayoría suficiente para gobernar en solitario. "Voy a intentar tener la confianza mayoritaria de los andaluces para hacer lo que quiero hacer porque sé el puerto al que llevo Andalucía".
Igualmente, ha descartado cualquier tipo de acuerdos con PP o con Podemos. Para su partido, dice, es "incompatible" gobernar con el Partido Popular y mucho menos con otros que ponen en cuestión el 78, que, "con sus luces y sombras", nos ha permitido llegar aquí, en referencia a Podemos.
Sin embargo, nada ha declarado sobre la posibilidad de que IU abandone el gobierno de coalición en junio de este año, con o sin referéndum interno, agobiada por el crecimiento de Podemos, que acaba de dar otro bocado a la formación comunista succionando a importantes líderes de la Candidatura de Unidad de los Trabajadores, donde militan Diego Cañamero y el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Si IU en Andalucía, agobiada por su caída en picado en intención de voto, decide salir del gobierno a partir del mes de febrero de este año, Susana Díaz no podría convocar elecciones anticipadas y tendría que gobernar en solitario con el apoyo puntual del PP y/o de la propia IU. Pero, naturalmente, una situación de tal calibre deterioraría al gobierno de Susana Díaz y a ella misma que podría ver frustradas sus opciones políticas a escala nacional.