El Mundo aprovecha para pedir más pasta. "El Rey elogia al Ejército por haberse adaptado a los recortes". Pero se acabó, dice García-Abadillo, "al ejército no se le pueden pedir más sacrificios (...) El ejército ha conseguido convertirse en el mejor distintivo de la marca España, pero para mantener su estatus requiere más medios. No sería justificable que la recuperación no fuera acompañada de un incremento del presupuesto en Defensa". Hay que ver lo derrochones que están en El Mundo. Que si más dinero para Rajoy, que si más dinero para el Ejército. Si te presentas a unas elecciones con ese programa no ganas ni para pipas.
También Grecia ocupa espacio en las portadas. "Draghi trata de amortiguar la posible fuga de capitales en Grecia si gana Syriza". Casimiro le echa una regañina a Merkel. "Las advertenciacias lanzadas a Grecia por Angela Merkel sobre su posible salida del euro si Syriza gana las elecciones no son admisibles. Grecia es una nación soberana cuyos ciudadanos eligen libremente a sus representantes. Intentar coaccionar esa libertad es atacar los principios democráticos sobre los que se asienta nuestra covivencia", dice muy a lo Pablo Iglesias.
Federico Jiménez Losantos discrepa en la columna de al lado. "Pablo Iglesias II, en visita navideña a los manifestantes que hace meses piden la gratuidad de un nuevo tratamiento para la hepatitis C, se ha mostrado indignadísimo porque algunos alemanes se declaren partidarios de la salida de Grecia del euro si los comunistas de Syriza llegan al poder y se niegan a pagar la deuda, o sea, a devolver el dinero que todos los europeos, españoles incluidos, hemos puesto para evitar la quiebra helena. Iglesias podría haber aprovechado para explicar cómo puede ayudar al pago de ese nuevo y caro tratamiento contra la hepatitis C el hecho de que Grecia no le devuelva a España lo que le debe". "Que los contribuyentes alemanes, los que más dinero han puesto para evitar la quiebra de Grecia, se atrevan a decir que quizás sería bueno que Grecia abandonase el despotismo del euro si mantiene la vieja costumbre de no pagar, es una agresión política intolerable". Y mientras, sobre el tema catalán no saben, no contestan. "O sea, que le da igual. Para conmover nacionalmente a Iglesias haría falta una cirrosis grecochipriota. Y aún así".
El País le tiene tirria al nuevo Rey y no se priva de dejarlo claro una vez más. Relega la información de la Pascua Militar a un rincón mirando a la pared y le hurta protagonismo en el titular. "El ministro de Defensa pide más dinero para el Ejército". Ni la foto de portada le dedica. A cambio, coloca la imagen de una desconocida que ni siquiera es del día ni hecha por ningún fotógrafo del periódico. En páginas interiores, sin embargo, dicen que "el Rey agradece la lealtad de los ejércitos en su primera Pascua Militar". Vamos, que sepa don Felipe que si no le han mencionado en el titular de portada es porque no les ha salido de ahí mismo, no porque no supieran qué poner. Francesc de Carreras nos pone al día en el proceso catalán, que lo tenemos muy abandonado. Dice que "los independentistas no saben por dónde tirar, se sienten fracasados y divididos". Porque resulta que han estado "alimentando un sueño que han visto que era irreal. Que una gran mayoría de catalanes eran partidarios de la independencia. Despertaron el 9 de noviembre: menos del 30% se apuntaron a ella. No lo quieren reconocer abiertamente, pretenden seguir en la ficción, pero el entusiasmo ha decrecido, el cansancio comienza a notarse y los signos de desilusión también". ¿Así están, los pobres? ¿Y qué tal Mas?, se estarán preguntando con ansiedad. Pues ahí anda, el hombre. "El gran error de Mas fue confundir una manifestación con Cataluña" y ahora "debe escoger entre enfrentarse a la calle y aguantar, o suicidarse políticamente convocando elecciones". Oh, vaya, qué terrible dilema. Que le pregunte a la bruja de Pujol.
ABC compensa el menosprecio de El País y le dedica una gran foto que ocupa toda la portada. "Mandar es servir, y no habrá día en el que deje de recordarlo". "Anima a las fuerzas armadas a administrar los recursos de la forma más eficaz". "Ya no caben nuevos recortes si queremos mantener la capacidad que corresponde a un país serio y a un aliado fiable para nuestros socios", dice el editorial. A David Gistau le pareció que eso de estamos para servir "tuvo algo de meritorio comprometido con el examen, como si ayer hubiera necesitado obtener un aval. Cuando no es así. El ejército ni concede ni retira credenciales públicas. Le basta con ser eficaz en lo posible y convivir con esos residuos de hostilidad social". Qué vida tan dura.
La Razón también le dedica mucho espacio y el mismo titular que ABC. "Mandar es servir". Marhuenda localizó "tres mensajes" en el discurso: La "voluntad de servicio", que "las FFAA son un ejemplo de modernización y compromiso con la sociedad" y que hay que "seguir trabajando por nuestra Gran Nación con optimismo". La leche, el discurso, de lo más conmovedor. Carmen Enríquez nos entretiene un poco con frivolidades coloristas. Los Reyes iban "vestidos de manera impecable y como mandan los cánones, el Rey con uniforme azul marino de gala de la Armada con los galones en la bocamanga correpondientes a su condición de capitán general de este Arma y la Reina con un traje largo de color azul verdoso bordado en las mangas y en la falda con el sello inconfundible de su diseñador de cabecera Felipe Varela". Caramba con los cánones. "La Reina dejó sorprendidos a los medios gráficos al arriesgarse a ir a cuerpo en la fría aunque soleada mañana madrileña en vez de echar mano de algún echarpe como solía hacer la Reina Sofia". Juventud, divino tesoro.
La Vanguardia también lleva un gran despliegue de la Pascua Militar y coincide con ABC y La Razón en la elección de su titular: "El Rey: 'mandar es servir'". "El Rey evita toda arista política durante su primera Pascua Militar". Dice Enric Juliana que "la monarquía parlamentaria está a salvo. Ni siquiera la nueva izquierda hoy la cuestiona. La lección puede que sea la siguiente. La sociedad española no quiere arrojarlo todo por la borda". Todo muy cortesano. Segundo día consecutivo que Cebrián se queda solo con su mala leche.