Tras un paripé de enfrentamiento con el PSOE de Susana Díaz, Izquierda Unida, reunida en asamblea en Bormujos (Sevilla) el pasado fin de semana, ha decidido que seguirá en el gobierno de coalición al menos hasta después de las elecciones municipales y autonómicas. De este modo, queda retratado el poder real del sector crítico inspirado por Julio Anguita, Juan Manuel Sánchez Gordillo y otros, y el poder del "aparato" que ha demostrado disponer de una mayoría suficiente.
Todo aparece ya más como un intento de IU de no perder votos por la izquierda de Podemos por su apoyo a uno de los partidos de la "casta", pero no una voluntad real de ruptura inmediata de un pacto sobre el que se propone un referéndum, eso sí, después de las elecciones municipales.
"Charlotada" es el calificativo que ha sugerido al PSOE la reunión de IU, criticando la inestabilidad que aportan sus conclusiones al gobierno de Susana Díaz.
Según ABC, "todo se quedó en un amago, un amago de ruptura con el PSOE en el Gobierno andaluz para hacer guiños al electorado más crítico, un amago de referéndum y probablemente también un amago de petición de responsabilidades contra "las corruptelas de los gobiernos anteriores" de la Junta. Los ataques que los dirigentes de IU-CA habían proferido contra el PSOE en las últimas semanas, que irán a más a medida que se aproxime la cita electoral, se han desinflado como un globo que se había hinchado demasiado rápido y que no se cerró bien".
El eje de la polémica era la petición de un referéndum para decidir si se mantenía o no el pacto con el PSOE. Antonio Maíllo, coordinador de IU, advirtió al PSOE que habría referéndum si cinco leyes -agricultura, renta básica, igualdad contra la violencia de género, mínimos vitales y banca pública-, no veían la luz antes de las elecciones.
Respecto a la corrupción, segundo punto clave en la ofensiva de los críticos que consideraban que IU aparecía como cómplice del silencio, se decidió crear una comisión de investigación sobre "toda la corrupción", no sólo sobre los cursos de formación, sino todo un "pack" que incluiría la Operación Madeja y las ramificaciones regionales de los casos Gürtel y Bárcenas con el objeto de implicar al PP en la operación.
Tal comisión es improbable porque se está en fase preelectoral, porque necesita los apoyos del PP o del PSOE y porque IU tiene claro que una comisión de investigación sobre casos no directamente relacionados con Andalucía no será posible con el vigente reglamento del Parlamento. De todos modos, dado que las comisiones se extinguen "al concluir la legislatura" no habría tiempo suficiente para todas las comparecencias necesarias para investigar un "pack" tan amplio de corrupción.
Además, IU pedirá un nuevo Pleno extraordinario en el Parlamento andaluz sobre la corrupción, precisamente un pleno ya pedido por el PP y truncado por la oposición de Izquierda Unida. Ahora, IU pide otro para el mes de enero que necesita los votos del PP o del PSOE para poder ser aprobado.
En cualquier caso, las cifras de apoyo al oficialismo de IU fue del 77 por ciento si bien muchos de los críticos abandonaron la asamblea antes de la votación por discrepancias con la Mesa que obstaculizó su plena participación en la asamblea.
Las conclusiones que salieron aprobadas de la asamblea de la federación de izquierda molestaron mucho al PSOE que, según cita El País, calificó de "charlotada" la reunión. Además tildaron de ridículo que esperen a junio para convocar un referéndum evidenciando que quieren y no quieren estar en el Gobierno de coalición.