"Una gran fiscal", "con una excelente preparación técnica", "una mujer de ideas equilibradas", "muy humana" o "un estuche de virtudes". Estos son algunos de los calificativos con los que sus compañeros han definido a Libertad Digital a la primera mujer fiscal general que tendrá nuestro país, Consuelo Madrigal.
Si bien este jueves había cierto sentimiento de orfandad en el cuerpo de fiscales ante la marcha de Eduardo Torres Dulce, se puede decir que el Gobierno "ha acertado" al proponer a Madrigal como nueva fiscal general del Estado, ya que esta elección cuenta con el respaldo unánime de la Carrera Fiscal.
Esta segoviana de 58 años, aspiró a convertirse en la primera fiscal de Sala de la historia en 2003, cuando compitió con otra mujer que sonaba para ser ahora fiscal general Pilar Fernández Valcárcel. El Consejo Fiscal de Jesús Cardenal optó entonces por la segunda para alcanzar la primera categoría de la Carrera y acceder así a la Junta de Fiscales de Sala.
Tardó en llegar pero llegó. En el año 2008 Consuelo Madrigal se convirtió en fiscal de Sala -la máxima categoría de la carrera fiscal- y, en consecuencia, pasó a formar parte de la Junta de Fiscales de Sala, el órgano asesor del fiscal general en materia doctrinal. En la última reunión de la Junta, respaldó a su antecesor Torres Dulce -con el que mantiene una excelente relación- al votar a favor de presentar la querella contra el presidente catalán Artur Mas por la celebración del 9-N.
En la actualidad, es fiscal de Sala Coordinadora de Menores. Anteriormente, ocupó distintas responsabilidades en el Tribunal Supremo -fue la fiscal del caso Otegui o de las escuchas del CESID- y también estuvo en la Fiscalía General del Estado, donde ocupó la responsabilidad de fiscal de la Secretaría Técnica cuando era fiscal general Carlos Granados. Quienes la conocen resaltan su excelente preparación técnica y su gran capacidad de trabajo. Entre sus virtudes también se encuentra la discreción.
Aunque ha sido tachada como una fiscal de ideas conservadoras, lo cierto es que muchos ven en el hecho de no pertenezca a ninguna de las asociaciones de fiscales una muestra más de independencia.