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Los metros de Málaga y Sevilla: otro desmadre en el uso del dinero público

La Cámara de Cuentas de Andalucía ha desvelado que la Junta tiene que pagar 2.486 millones más de lo previsto por estas obras.

La Cámara de Cuentas de Andalucía ha desvelado que la Junta tiene que pagar 2.486 millones más de lo previsto por los metros de Sevilla y Málaga según se desprende de las actuaciones de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía. Este dinero, calcula ABC, podría haber servido para la financiación de cinco nuevas líneas que hoy no existen. El montante total sería ahora de 5.160 millones en 35 años

La Junta contrató la construcción y explotación de la línea 1 del metro de Sevilla en 2006 con una inversión prevista de 428 millones de euros en obra civil y suministro de material móvil. También hizo lo propio con las dos lineas del metro malagueño se firmó en 2004 con una inversión inicial prevista de casi 404 millones de euros. Pero en ambos casos se produjeron modificaciones, facturas y pagos a terceros que desviaron el presupuesto inicial. En el caso de Sevilla un 198% y en el de Málaga un 213%.

La fórmula elegida para hacer realidad los Metros es la misma que la elegida por el plan Juncker, la financiación público-privada o Contrato de Concesión de Obra Pública. Según este modelo, un concesionario privado redacta el proyecto constructivo a partir del anteproyecto licitado por la Administración y construye infraestructuras, obras, instalaciones, suministra el material móvil y todo lo necesario para la explotación del servicio a cambio de gestionarlo durante un periodo (35 años en el caso de ambos Metros). Al final de este período, los Metros serán propiedad pública.

La gestión de estos contratos corresponde a la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, agencia pública empresarial, adscrita a la Consejería de Fomento y Vivienda, hoy en manos de Izquierda Unida.

Según cálculos de la propia Cámara de Cuentas, la Junta de Andalucía va a asumir 1.095 millones de euros más que lo estipulado en el contrato del Metro de Sevilla, con una desviación global del 75,8% en el cómputo global de construcción y explotación. En el de Málaga, el sobrecoste se estima en 1.391 millones, y el desvío total supone un 112% sobre la previsión inicial.

El metro de Sevilla ha costado un 198% más

Lo llamativo es que al margen del contrato de concesión del Metro de Sevilla, se pagaran facturas menores con otros contratistas no previstas y que se atendieran facturas procedentes de la contratación con terceros, no contempladas en el contrato de concesión por un importe de 50, 6 millones de euros. Muchas de estas facturas no tuvieron expediente de adjudicación, lo que es ilegal, y se eludieron los dictámenes preceptivos del Consejo Consultivo si superaban el 20 por ciento de incremento.

Lo escandaloso es que sumando el coste real de la línea 1 interurbana del Metro de Sevilla a la inversión real en material móvil se ha logrado un incremento del 70 por ciento sobre la oferta presentada por la concesionaria, lo que arroja dudas sobre cuál es el rigor de estas ofertas y la pulcritud de la Administración en su decisión de conceder el concurso. A pesar de estos incrementos, no se cumplieron los plazos de ejecución previstos en el contrato de concesión.

De este modo, la financiación procedente de la Junta de Andalucía y del Estado que al inicio de la construcción del Metro de Sevilla ascendía a 126.070.437 €, ha presentado un incremento durante el periodo de construcción que supone un total financiado de 376.476.275,90 €, lo que ha significado un aumento del 198%.

Con ello se incumple expresamente el pliego de cláusulas administrativas del contrato que estipula que todo lo concerniente a construcción, explotación, conservación y financiación se desarrolla "a riesgo y ventura del concesionario".


El caso del metro de Málaga

El caso del Metro de Málaga es similar. También ha sufrido retrasos de ejecución y puesta en servicio. Desde el inicio de la construcción hasta diciembre de 2013, hay gastos no incluidos ni previstos en el contrato de concesión para la construcción y explotación de las líneas 1 y 2. Por su cualidad son bien costes procedentes de expedientes de modificación del proyecto de construcción o bien importes procedentes de la contratación con terceros.

Los costes procedentes de expedientes de modificación del proyecto de construcción se han incrementado 207.880.033 €, con lo que el importe total subvencionable al cierre de 2013 asciende a 570.177.110 €. El incremento de la oferta económica inicial ha sido del 57,38 %. Las cantidades certificadas por la Concesionaria alcanzaron los 560.863.755,80 € en diciembre de 2103.


En suma, la financiación procedente de la Junta de Andalucía, que al inicio de la construcción del Metro de Málaga ascendía a 135.665.351,00 €, ha presentado un incremento durante el periodo de construcción, hasta diciembre de 2013, que supone un total financiado de 264.954.722,61 €, lo que significa un aumento del 95,30% de la mencionada financiación prevista.


Dos autovías adjudicadas y sin ejecutar

El informe de la Cámara de Cuentas se refiere asimismo a las autovías de Almanzora e Iznalloz-Darro y señala que a pesar de haber sido ya concedidos, seguían paralizados. El contrado de la Autovía del Almanzora exigía que las obras se iniciaran a los 11,5 meses de la firma del contrato que fue el 15 de marzo de 2012, mientras que la de Iznalloz-Darro se debería haber iniciado a los ocho meses de la firma que fue el 11 de julio de 2011. Pero están suspendidas y sin ejecutar.

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