Las Fuerzas Armadas españolas continuarán en Afganistán más allá del próximo 31 de diciembre, día en que se da por finalizada, después de casi trece años, la misión de combate de la OTAN en el país: ISAF. La nueva misión, denominada Resolute Support (Apoyo decidido), tendrá una duración inicial de un año, y aunque se podría prolongar por más tiempo no está previsto que se alarge mucho más allá de 2016.
El Gobierno ya se había comprometido con sus aliados a permanecer en la base Camp Arena de Herat, que nuestro militares comparten con las tropas italianas, y seguir haciéndose cargo del aeropuerto de la misma, del hospital de campaña ROLE 2 (de referencia en el oeste de Afganistán), así como responsabilizarse de la seguridad interior y exterior de la base, con el envío de una Grupo Táctico de Protección de la Fuerza que se desplazó a la zona en otoño.
Al grueso de las tropas españolas, que están en Herat y allí permanecerán desplegadas, se unirá una treintena de militares que, al igual que hacen ahora, están destinados en los Cuarteles Generales que los países de la coalición internacional tienen en Kabul.
Sin embargo, sin el tecnicismo de que la misión fuese aprobada por el Congreso de los Diputados, tal y como establece la Ley de Defensa Nacional, no podía darse realmente como definitiva. Este trámite ha sido superado este mismo jueves con un amplio respaldo del hemiciclo, pues ha contado con el respaldo de todos los partidos con representación en la cámara a excepción de los del BNG, que han votado en contra, y los de ERC y NC-CC, que han preferido abstenerse.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha calificado como un "éxito" la misión aliada ISAF que se ha desarrollado durante casi trece años y ha afirmado que "la coalición ha ganado la guerra, ahora debemos prepararnos para triunfar también en la paz". Asimismo, ha recordado que no hay fecha definitiva para el repliegue total porque todo dependerá de la coordinación con el resto de países aliados que están en la misión.