"EEUU y Cuba derriban su muro", dice El Mundo. "Memorable discurso de Obama en el que ofreció una nueva relación, sin olvidar la libertad de los cubanos". Qué detalle. A Casimiro parece que le ha tocado la lotería. "La reanudación de las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba supone un cambio trascendental (…) La decisión de Obama pone fin a más de 50 años de enfrentamiento con la isla (…) Obama ha reconocido el fracaso de las políticas de hostigamiento y asfixia económica al régimen de Castro", dice con ese antiamericanismo tan español. Su "talante abierto y conciliador contrastó con la retórica y estética de Castro", que iba vestido como si fuera a declarar una guerra, pero "gracias en todo caso a que ambos países han decidido abandonar la intransigencia". Se huele Casimiro que "muchos exiliados considerarán esta decisión como una traición, pero la determinación mostrada por Obama es la respuesta que esperaba la comunidad internacional, que ha celebrado el fin de un bloqueo innecesario, ineficaz e injusto para los cubanos". Se ve que le cae bien Obama, cuánta pleitesía.
En el capítulo lúdico-festivo, cuenta El Mundo que ayer se celebró en el Hotel Palace la fiesta de los premios que otorgan los periodistas parlamentarios. Duran Lleida estaba nominado como "Desconocido en el Parlamento" porque no da chapa y no aparece por allí, pero "no estuvo para recogerlo". Sí estaba Toni Cantó, que "recibió su premio Diputado 2.0" y se le ocurrió hacer una gracia destacando que estaban "en la casa de Duran porque él vive en este hotel. Esto provocó el ostensible enfado de Sánchez Llibre", que no debe saber ese viejo dicho castellano de quien se pica ajos come. "Para sorpresa de todos, Duran apareció finalmente ya a la altura de las copas, e incluso movió un poco el esqueleto". Total, no tenía que conducir.
El País dice que "EEUU y Cuba abren relaciones". "Ambos países contarán con embajadas. Obama cree que el embargo ha fracasado" y "el papa medió en los contactos". Dice el editorial muy optimista, que "hasta ayer, la guerra fría no había concluido en el Caribe" y que "se inicia un nuevo capítulo entre ambas naciones". "La puerta se ha abierto; y arranca ahora un recorrido de resultados inciertos", que con los Castro nunca se sabe. El disfraz de guerrero de Raúl Castro no ayuda mucho. De hecho Rafael Rojas, un historiador cubano que escribe La Cuarta Página no lo ve nada claro. "Raúl Castro no abandona su objetivo de mantener un régimen de partido único. La atmósfera favorable al entendimiento que se observa en América Latina puede ser efímera", dice agorero. "El conflicto continuará mientras en Cuba persista un régimen de partido único, control estatal de la sociedad civil y los medios de comunicación y represión sostenida de la oposición pacífica".
La Razón empieza con exigencias. "Y ahora, Cuba libre". Y no se refiere al cubata. Pero tú qué te crees, Marhuenda, ¿que esto son los Reyes Magos? Observa en las primeras reacciones al posible fin del embargo "algún triunfalismo muy propio de la propaganda castrista: las sanciones económicas han fracasado. Pero no hay que olvidarse de que el régimen siempre ha estado dispuesto a soportar el aislamiento de la isla, aunque supusiese someter a la población a la peor de las carencias dentro de una férrea dictadura", dice el editorial. "Lo importante es que Cuba está obligada a emprender una transición que acabe con un régimen obsoleto que impide el desarrollo y bienestar de sus ciudadanos y las más elementales libertades". Pero Obama puede estar tranquilo, cuenta "con el apoyo de la UE y de manera especial del Gobierno español", que si no fuera por Margallo estaba apañado.
Ya en territorio nacional, se muestra muy crítica La Razón con Pedro Sánchez por irse por peteneras llamando franquista a Rajoy a estas alturas. A Abel Hernández lo veo incluso preocupado. "Parecía un buen chico, un político que prometía (…) Era joven, guapo y además del Atlético", "nos cayó bien a muchos ¿qué más se podía pedir?", dice con razón. Pero "de un tiempo a esta parte no para de meterse en todos los charcos sin encomendarse a Dios ni al diablo", "no le llega a Rubalcaba ni a la suela del zapato" y demuestra "una gran inexperiencia y una notable confusión". "De ahí su empeño en arremeter ferozmente contra Rajoy sin venir a cuento", como ayer con la tontuna desfasada del franquismo. Cree Abel que tiene un conflicto de personalidad. Quiere ser Pablo Iglesias, y por eso calificó "a RTVE de 'NODO franquista' (…) ¡Qué sabrá Pedro Sánchez de NODOS franquistas!", si todavía llevaba chupete cuando murió el dictador.
ABC dice que "EEUU se abre a Cuba". Bieto Rubido es el más crítico y duro con el anuncio. "El deshielo no se ha producido en las condiciones que hubieran sido deseables " y ha supuesto "una recompensa inmerecida para el castrismo", dice sin pelos en la lengua. "La isla sigue siendo un enorme penal, del que no se puede salir sin permiso de los dos hermanos. Ahora, les toca mover ficha". Y les da una lección a los que cantan victoria. "Es imprescindible seguir recordando que el objetivo para el final de este capítulo no era el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y occidente, sino la democratización y liberación de la sociedad cubana. Y mientras eso no se consiga, los cubanos no pueden ser abandonados".
También el periódico de Vocento ha observado una extraña transformación en el líder del PSOE. Dice Javier González que se le ha "afeado el semblante y agriado el carácter", que "la templada imagen de hace meses ha mutado en otra más amarga, como si no fuera capaz de contener sus demonios o arrastrara problemas de estómago". Va a ser eso, ponen de una mala leche..."No parece el mismo, pero ¿cuál es el auténtico, el de ahora o el de antes? ¿Quién es el verdadero Pedro Sánchez? A David Gistau le da hasta lastimilla. "Su diagnóstico llega dos generaciones demasiado tarde. Está el hombre en otra década, igual lleva en la cartera entradas para ver a Tip y Coll en el Florida Park". Y entiende que Rajoy se desespere. "Tiene que dar pereza un tipo que a estas alturas del partido aún te sale con el espantajo de Franco para armar un discurso". Pedro, piénsatelo, da la impresión de que estás haciendo el ridículo.
"EEUU y Cuba anuncian el final de su guerra fría", dice La Vanguardia. Márius Carol cuenta que todo se fraguó hablando "cerca de una hora por teléfono". ¿Por teléfono? ¿Acabaron con la guerra fría por teléfono? Qué frialdad. En el editorial se les ve eufóricos. "El fin de un embargo considerado obsoleto por casi todos era previsible. Es una decisión que no sólo favorecerá a los cubanos, sino a todo el mundo, puesto que abre la puerta a una normalización de las relaciones con Cuba, incluidas las comerciales, y al mismo tiempo crece la esperanza de un cambio político en el también obsoleto y trasnochado régimen isleño", dice. Lo de las relaciones comerciales me ha gustado, mira vamos a poder hacer negocios. La pela es la pela.