El exsecretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, pasará las Navidades en prisión. La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha confirmado este miércoles la prisión incondicional del exdirigente del PP considerado como uno de los cabecillas de la operación Púnica.
En el auto el tribunal -formado por Ángela Murillo (presidenta y ponente), Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel- sostiene que Granados debe permanecer en la cárcel al formar parte de una "organización criminal" que dota "a sus componentes de cuantiosos medios económicos" que podrían serle de ayuda "en la planificación de una eventual huida".
De esta forma, la Sala rechaza el recurso que interpuso por la defensa de Granados, ejercida por el letrado Enrique Molina, y confirma así la decisión del juez Eloy Velasco de enviarle a prisión sin fianza el pasado 30 de octubre.
En el auto, la Audiencia subraya que el exdirigente popular deber continuar en prisión ante el peligro de destrucción de pruebas que supondría su puesta en libertad. "Resulta muy probable" que el recurrente intentara destruir, alterar u ocultar fuentes de prueba por su capacidad de interferencia e influencia sobre otros imputados testigos o peritos", explican los magistrados.
Por su parte, el abogado de Granados sostuvo en su recurso contra la prisión incondicional decretada por Velasco que su cliente había permanecido detenido más de 72 horas -el plazo máximo previsto en la ley- y también en su recurso a una falta de motivación en el auto de Velasco.
Sobre este aspecto, la Sala le responde que la causa está secreta y por ello, "necesariamente han de omitirse datos concretos relativos a las operaciones investigadas con ramificaciones en paraísos fiscales, así como las relaciones y vinculaciones entre los imputados etc, pus en caso contrario se pondría en serio peligro el éxito de instrucción de la causa". Contra este auto no cabe la posibilidad de interponer recurso.