Ya sabíamos que la Junta de Andalucía tiene dos cocineros de libre designación desde el mandato de Manuel Chaves. Pero ahora, la Junta que preside Susana Díaz quiere que todos los conductores -se supone que los de los altos cargos incluidos-, sean elegidos por la modalidad de "a dedo". Libertad Digital desveló el modo de designación de los cocineros y ahora El Mundo desvela el intento de colocación a dedo de los conductores. Además, están los miles de las Agencias y la administración paralela.
Susana Díaz y su gobierno quieren que los chóferes de sus vehículos sean nombrados del mismo modo que el personal de confianza, por lo que los 208 conductores que tiene ahora la Junta de Andalucía tendrían que ser reconvertidos en cargos de confianza. Los sindicatos consideran que se cambia el modelo democrático por otro "dedocrático".
Según sindicales, la directora general de Recursos Humanos y Función Pública, Isabel Mayo, presentó ayer en la comisión del VI convenio colectivo del personal laboral de la Administración General de la Junta de Andalucía el proyecto de decreto que prevé esta modificación y que se pretende aplicar a medida que los puestos vayan quedando vacantes y sin ocupación. A la decisión se han opuesto CCOO, UGT, Csif y Ustea- rechazo que ya se explicitó la semana pasada en la subcomisión de valoración y definición de puestos de trabajo.
En diciembre de 2012, la Administración autonómica ya modificó de forma parcial la relación de puestos de trabajo para crear la figura de personal laboral de 'Conductor acuerdo Consejo de Gobierno' en los servicios centrales de las consejerías y en las delegaciones del Gobierno. En paralelo, se habilitó un complemento que oscilaba entre los 6.353,74 y los 7.043 euros, dependiendo de si el empleado es conductor o conductor mecánico. Ahora, con este paso ser conductor de la Junta ya no podrá ser de acceso libre.
En un comunicado, el sindicato Ustea recordó ayer que los puestos de confianza deben estar "estrechamente ligados a tareas directivas, deben tener carácter excepcional y esa excepcionalidad debe comportar una justificación rigurosa". En este caso, sostiene, las únicas motivaciones aportadas por la Junta son "vagas o exclusivamente burocráticas".
El caso de los cocineros de Manuel Chaves
En la página 5 de la RPT de Presidencia aparecían en 2008 dos plazas de cocinero grupo IV, y la asignación SNL que figura a continuación significa, según fuentes especializadas en Personal de la Junta, Según Normativa Laboral.
Este tipo de trabajadores laborales vienen a ser los Puestos de Libre Designación o PLD de estos laborales. Es decir, que siempre será la administración quien decida la persona que ocupa la plaza. En ese caso, será Manuel Chaves quien decida qué cocineros ocuparán unas plazas que hasta ahora no han sido cubiertas. Chaves dispone, además, de un jefe de cocina grupo III y dos pinches grupo V.
La dedocracia socialista
Es evidente a estas alturas que la "libre designación" en Andalucía no tiene límites.. Javier Arenas, ex presidente del PP de Andalucía, lanzó en marzo de 2008 una cifra de "colocados" a dedo por el gobierno de Manuel Chaves: 4.000 personas. No estaba mal, pero se quedó corto. En realidad, el propio Manuel Chaves los cifró, en un debate parlamentario de 2006, en 5.000. Aún así, también se quedó corto.
En realidad son muchos más, muchísimos más y, que sepamos, nadie ha hecho el ejercicio de saber cuántos son los que han sido colocados a dedo por el PSOE de Andalucía en los últimos 25 años. Pero unas pistas sólidas nos iluminan sobre otro escándalo gigantesco que sólo ha sido ivestigado por Libertad Digital.
Nadie ha podido hacer hasta ahora una cuenta sólida y rigurosa sobre el tema. En Canal Sur TV, por ejemplo, casi todos los primeros contratados lo fueron a dedo, cientos. Luego se ha contratado, al modo de la libre designación o con matices, a centenares, con sentencia del Tribunal Supremo en contra.
Precisamente, el Tribunal Supremo, en sentencia del pasado 7 de noviembre de 2008, anuló unas oposiciones en las que más de 200 trabajadores de la radio televisión pública andaluza fueron convocados privilegiadamente por la dirección de la RTVA y Canal Sur respecto a los demás. Lo hemos publicado hace unos días en Libertad Digital.
En las empresas públicas, los contratados a dedo son una cantidad tan elevada que la propia Cámara de Cuentas de Andalucía ha denunciado en repetidas ocasiones. Citemos a Extenda, empresa donde trabaja la ex nuera de Manuel Chaves, como ejemplo señero de estas críticas. En Egmasa, otra empresa pública, el nivel de afiliación a UGT alcanzó el 80 por ciento, mientras el nivel medio de afiliación sindical en Andalucía no sobrepasa el 10 por ciento. A pesar de los intentos de los partidos de la oposición de conocer el número de trabajadores de las empresas públicas de la Junta, hasta ahora no ha sido posible la respuesta concreta del gobierno Chaves.
Aún más. Los trabajadores interinos, en su mayoría son, les guste o no, contrataciones de "libre designación", como así mismo lo han sido frecuentemente las contrataciones laborales de la Junta de Andalucía. Y en cuanto a cargos y para hacernos una idea, todos los jefes de servicio del Servicio Andaluz de Salud son cargos de libre designación. Incluso algunos celadores.
Luego están los Listados de Efectivos Reales de la Junta de Andalucía, unos listados donde aparece la clase de puesto que ocupa cada trabajador. Según estos listados en algunas consejerías, por poner algunos ejemplos, la Consejería de Presidencia cuenta con 108 puestos de libre designación. La de Gobernación, con más de 80. La de Economía y Hacienda con más de 200. La de Igualdad Social con casi 150. Pueden contarse y las hemos contado.
Por si fuera poco, están los mil y un organismos, institutos, fundaciones, fondos, etc., creados por la Junta -la famosa Administración paralela(35.000 efectivos según la UGT) y otras agencias -, donde casi todo es a dedo.
Otro ejemplo: los conserjes del ex presidente Chaves eran también de libre designación. ¿De cuánta gente estamos hablando? Como poco de decenas de miles, pero hace falta un estudio riguroso que lo demuestre. Admitidos por Manuel Chaves, 5.000. Incluso El País comprendió que tal cifra era tremenda, pero prefirió no calcularla. De sumar a estos, los colocados a dedo en Ayuntamientos y Diputaciones, la cosa sería desde luego de bastantes decenas de miles erigiéndose esta realidad en uno de los pilares fundamentales del régimen andaluz.