El instituto del 'Vátergate': radiografía de un 'chiringuito' de la Junta

El informe sobre el ya famoso váter trasladado de una sede a otra del Instituto Andaluz de Juventud, da pie a un análisis de mayor calado sobre el IAJ, uno de los "chiringuitos" del régimen para realojo y aprendizaje de bastantes familiares y amigos de las personalidades socialistas que gobiernan Andalucía desde 1982. En este primer estudio, señalamos que tiene un voluminoso gasto en personal, cuyo número supera los 200 efectivos y apenas tiene repercusión en la gestión de unos fondos sobre todo destinados a subvenciones, premios, carné joven y transferencias a otros organismos.

El IAJ, creado en 1996, es un organismo autónomo de carácter administrativo, adscrito a la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social. Fue creado por la Ley 9/1996, de 26 de diciembre con funciones que tienen que ver con el fomento de actuaciones entre los jóvenes y, especialmente, la ordenación, planificación, coordinación y gestión de las materias relativas a las Oficinas de Intercambio y Turismo de Jóvenes y Estudiantes a través de la Empresa Pública Andaluza de Gestión de Instalaciones y Turismo Juvenil -Inturjoven, S.A.-.

Muy especialmente, el IAJ tiene por objetivo principal las subvenciones para los gastos corrientes de proyectos o actividades, dirigidos mayoritariamente a jóvenes que tengan edades comprendidas entre los 14 y 30 años, ambas inclusive, promovidos preferentemente por las asociaciones y las federaciones de asociaciones juveniles, secciones juveniles, entidades sin ánimo de lucro y los grupos de corresponsales juveniles. Esto es, un extraordinario modo de control sobre las asociaciones de jóvenes y una manera costeada de penetración en la juventud andaluza por el Partido Socialista.

El programa presupuestario del IAJ asciende a 23.444.747 euros. De este dinero, se gasta en retribuciones y otros gastos de personal nada menos que el 35,34%, o sea, 8.285.686 euros. En propaganda, cursos, premios, concursos y demás, se gastan 1.313.295 euros. En estudios y trabajos técnicos, 312.120 euros. Un buen bocado del presupuesto, 4.911.219 euros, va a la empresa Inturjoven, SA donde son consejeros todos los altos cargos del Instituto. De ese dinero, 4.111.219 representasn gastos corrientes y sólo 800..000, menos del 20%, inversiones. A subvenciones van 2.602.860 euros. A inversiones nuevas o de reposición se destina menos del 14 por ciento del presupuesto, 3.210.760 euros.

Es decir, para ejecutar actividades reales del programa presupuestario para la juventud por un total aproximado de 4,2 millones de euros, más dos transferencias de 4,9 millones de euros, que se hacen en dos horas de trabajo como mucho y siendo lentos, se gasta más de 9,5 millones de euros. Más de doscientos empleados públicos de diferente índole parece demasiado personal para conseguir el objetivo del IAJ. En la propia Junta hay claros ejemplos de una mejor gestión puesto que con mucho menos personal se gestiona una mayor cantidad de presupuesto.

Resumiendo, para hacer dos transferencias a Inturjoven, SA por 4,9 millones de euros, para tramitar subvenciones por 2,6 millones de euros -cuando más del 35% aún no se había ejecutado en octubre según datos de la propia Junta- organizar cursos y jornadas por 1,3 millones de euros, y realizar estudios por 312 mil euros, se gastan en personal 8,2 millones de euros, y eso sin contabilizar el gasto en alquiler de sedes, electricidad, agua, limpieza, vigilancia, y materiales de oficina que asciende a más de 1,3 millones de euros.

Por si fuera poco, a fecha de 8 de octubre de 2014, sólo se había ejecutado en obligaciones el 59,36 % del presupuesto. De las inversiones nuevas y de reposición previstas inicialmente por importe total de 3.210.760,00 euros, no se ha gastado nada. De hecho, se modificó el presupuesto inicial dejándolo a 0 euros.

La estructura del personal: 219 empleados

Para que nos hagamos una idea de la dimensión de este Instituto, digamos que en el conjunto de España en 2010 el tamaño medio de plantilla en nuestras empresas se situaba ligeramente por encima de cinco trabajadores con carácter general, y de diez trabajadores para las empresas con asalariados. En Andalucía, el tamaño medio de las empresas es todavía menor por lo que el Instituto Andaluz de la Juventud puede considerarse una importante "empresa" andaluza por el tamaño de su plantilla.