El secretario nacional de Sanidad del Partido Popular y consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, se ha descartado de la carrera como próximo ministro de Sanidad en sustitución de Ana Mato, quien la pasada semana presentó su dimisión en vísperas del pleno sobre corrupción.
Se especulaba con que este miércoles el futuro ministro prometiera su cargo, pero el nombre aún se desconoce. Echániz era uno de los que más sonaban en las quinielas, pero ha dejado claro que no será ministro. "Vestir un santo para desvestir otro es una mala opción", ha señalado en una entrevista a TVE recogida por Europa Press, donde no se ha mojado sobre la posibilidad de que dicho cargo pueda ser ocupado por la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, o la secretaria general de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas.
En su opinión, "ambas conocen profundamente la materia que se trata y son dos personas de máxima confianza del presidente del Gobierno. Cualquiera de los consejeros trabajaremos de la mano de manera absolutamente impecable con cualquiera de las dos, o con otras personas del ámbito sanitario que también pueden ocupar esta responsabilidad".
Siendo autocrítico con el trabajo realizado por el Ministerio de Sanidad en los últimos meses, ha admitido que es posible que fallara la comunicación en la gestión de la crisis del ébola. "Es importante hacer las cosas bien, también es importante comunicar las cosas bien. Y entre hacerlas bien y comunicarlas bien, prefiero hacerlas bien", ha explicado.
Considera que España ha gestionado la crisis de una manera muy positiva, ya que "ha conseguido resolver de una manera muy importante un problema que aparecía por primera vez en Europa".
"Hemos sido vanguardia en Europa", ha añadido, al tiempo que ha destacado la "solidaridad" de los españoles, así como la labor de los sanitarios que "ha vuelto a poner de manifiesto que España goza de un sistema sanitario público excepcional".