Recién llegado de Cuba, José Manuel García Margallo habla este lunes en La Razón de su polémico viaje y, también, de Cataluña. El ministro defiende el éxito de la visita al país caribeño y afirma que "tenemos que expresar cuáles son los valores y principios en los que creemos. Y eso es exactamente lo que hemos hecho: estar en Cuba y decir lo que hay que decir". Sobre el plantón del dictador, insiste en que "lo importante era el gesto de estar y decir lo que había que decir". Lo demás, en su opinión, "es accesorio". No alude a su renuncia a hablar con la disidencia.
Sobre el desafío separatista, Margallo defiende la respuesta del Gobierno y apunta que ésta ha sido "todo lo proporcionada que puede ser". Añade que ningún líder internacional le ha llamado tras el 9N. Y reitera que si Cataluña se independizara, quedaría "automáticamente excluida" de la Unión Europea. Los políticos extranjeros coinciden, añade, en que "la secesión no es una solución realista". "No hay mucho más que decir. En eso coincide todo el mundo", apunta.
Según Margallo, "en Cataluña lo que tenemos que hacer es descartar lo que no es posible". Y en este punto, destaca que "una secesión unilateral no es posible y a partir de ahí se puede discutir". "Lo que dice el presidente del Gobierno siempre es que se puede discutir todo dentro de la Ley y por los procedimientos legales", ha insistido.
En cuanto a Podemos, Margallo afirma que sí le preguntan por la irrupción del partido. "Y le manifiesto que es muy difícil explicar que hay movimientos que piden repudiar la deuda", confiesa.