Las tornas han ido cambiando en las sucesivas y habituales cumbres entre ambos países. Primero, el foco de atención estaba en España y en la posibilidad de un rescate copaba las portadas de la prensa nacional y extranjera. Pero ahora, sin embargo, es Francia la que tiene problemas -François Hollande está en sus horas más bajas- con las instituciones de la Unión Europea exigiendo firmeza. En este contexto, con la economía patria por delante de la del resto de países comunitarios -crece más que Francia, pero también de Alemania-, Mariano Rajoy vuelve este lunes a París acompañado de una amplia presencia gubernamental.
El presidente llegó puntual y fue recibido por Hollande a pie de las escaleras. De nuevo, la bandera del país invitado no estaba en la puerta del Elíseo, donde se encontraban la francesa y la comunitaria.
Un total de siete ministros -entre ellos, todos los económicos- y el secretario de Estado para la UE acompañarán a Rajoy al palacio del Elíseo. Encima de la mesa, y no es un asunto baladí, el delicado asunto de las interconexiones energéticas. El objetivo: conseguir financiación comunitaria en el marco del nuevo plan Juncker.
La inmigración ilegal, que afecta a ambas naciones, también se abordará tanto en los despachos sectoriales como en el encuentro de Rajoy con Hollande. De igual forma, por parte de la Moncloa quieren hablar de problemas como el terrorismo, el crimen organizado o el tráfico de drogas.
Una agenda intensa centrada, en todo caso, en la economía. Y el Gobierno español tratará de mostrar fortaleza en víspera de que se conozcan nuevos datos de empleo -que serán positivos, según avanzan fuentes consultadas- y de que los organismos internacionales mantengan su confianza en el país. El sábado, en su último acto público, Rajoy echó mano de esta circunstancia para insistir en que la recuperación económica es imparable.
Cabe destacar que Francia es el primer cliente de España –el 17,15% de las exportaciones en 2013- y, por poner un ejemplo, se estima que hay más de 2.700 empresas nacionales en suelo galo.
Al término de la jornada de trabajo, Hollande y Rajoy comparecerán en rueda de prensa en el Palacio del Elíseo.