La plaza del Dos de Mayo de Madrid ha vuelto a ser este sábado el escenario de un nuevo acto de protesta contra la Ley de Carrera Militar. La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ha movilizado a sus socios y simpatizantes para demostrar el descontento militar con una ley que desde 2007 ha llenado de recursos el Ministerio de Defensa y que ha provocado desde ascensos de dos categorías seguidas hasta la imposibilidad de ascender, según los casos.
Pese a que en anteriores ocasiones llegaron a concentrarse hasta dos millares de militares y familiares, como en 2009 cuando el acto de protesta se celebró junto a la sede de un Ministerio de Defensa que entonces era responsabilidad de la socialista Carmen Chacón, bajo cuyo mando se aprobó la polémica ley, y que obligó al Ministerio a contraprogramar el acto convocando a la prensa de urgencia, este sábado tan sólo han salido a la calle un centenar de militares.
La asociación profesional, que cuenta con representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, ha denunciado el "radical abandono" que, a su juicio, sufren los militares por parte de la Administración del Estado en lo que a sus "condiciones laborales, profesionales y sociales" se refiere y ha advertido de que "no vamos a permanecer impasibles ni mudos ante esta situación".
"Vamos a realizar cuantas acciones legales nos permitan nuestros derechos constitucionales para que se tomen todas las medidas que sean necesarias para mejorar las grandes deficiencias que padecemos en nuestra carrera, en nuestras condiciones de trabajo, en nuestras remuneraciones y en nuestros derechos", ha asegurado.
En esta línea, los miembros de la asociación han criticado que no se les "escucha" ni "atiende" por parte de la Administración cuando "tenemos mucho que decir y aportar, porque queremos hablar de los temas que nos afectan directamente, y que afectan a nuestras familias, a las que se mencionan pero no se atienden", al tiempo que han denunciado que a los militares de tropa y marinería se les "despide" y "contrata" en "condiciones precarias, jugándose la vida sin un futuro real y perceptible".