El idilio entre Mariano Rajoy y Rosa Díez queda ya queda lejos. Si la líder de UPyD salió satisfecha de su última reunión con el presidente en la Moncloa asegurando que tenía un plan ante el desafío separatista, en el Congreso se revolvió tras lo acontecido el 9N. "La consulta se ha celebrado. Los españoles teníamos derecho a saber lo que iba a hacer el Gobierno. Usted no dijo la verdad, nos engañó", le espetó sin miramientos. "¡No da señales de vida! Así es como estamos, es lamentable", continuó en un duro balance sobre los tres años de gobierno del PP.
Al presidente se le notó que el golpe dialéctico le había dolido -Díez también le sacó la presunta financiación ilegal en el PP- y contestó enérgico y a la defensiva: "quién engaña es usted, en quién no podemos confiar es en usted", afirmó, utilizando como idea cardinal que "el referéndum no se celebró" y la "ley se ha cumplido". A su juicio, lo acontecido el 9N fue un simulacro de consulta sin consecuencias reales.
"Si hubiera actuado de otra manera, habría ocurrido otra cosa distinta", añadió, para exigir a Díez que diga a la Cámara qué le hubiera gustado hacer que sin embargo oculta. El Gobierno defiende que haber impedido que abrieran los colegios hubiera generado riesgos innecesarios. "La situación se podría haber vuelto muy volátil", en voz de un asesor gubernamental. Y de ahí la queja de Rajoy a Díez en las Cortes.
"He cumplido con mi deber" en Cataluña, afirmó Rajoy a modo de resumen. "No engañe a esta Cámara porque sino los españoles no le van a creer nunca", despidió a la líder de UPyD con gesto enfadado y ante el aplauso de los suyos. Por su parte, Díez le repitió una y otra vez que "ha mentido" a los españoles: "no tiene capacidad de decir la verdad".