El auge del yihadismo en el norte de África y especialmente en el área del Sahel inquieta desde hace meses no sólo a los países europeos del Mediterráneo, sino también a los países africanos de la zona, que ven este auge del terrorismo islamista, con una fuerte implantación ya en el norte de Mali, sur de Argelia y Libia y la franja oeste de Níger, como un peligro directo a la frágil estabilidad de sus estados.
Con este peligro en el punto de mira, el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, se ha entrevista este lunes y martes en Nuakchott, capital de Mauritania, con el presidente de la república africana, Mohamed Ould Abdelazize; con el primer ministro del Gobierno, Yahya Ould Hadmine; y con su homólogo en materia de Defensa, Diallo Mamadou Bathia.
Según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado, los ministros de Defensa de ambos países han insistido durante su encuentro "en la importancia de profundizar en estas iniciativas y en aunar esfuerzos en la lucha común contra el terrorismo yihadista, una amenaza no sólo a la seguridad sino al desarrollo social y económico de ambas naciones", y han manifestado la necesidad de "incrementar el intercambio de experiencias militares" y el apoyo español en la formación de las Fuerzas Armadas mauritanas.
En la actualidad, España y Mauritania comparten no sólo una visión similar en materia de seguridad, especialmente en el área del Mediterráneo y el Sahel, sino esfuerzos comunes en ambos escenarios, encuadrados en iniciativas como el 5+5 Defensa -que durante 2004 está presidiendo España- o el Diálogo Mediterráneo de la OTAN.