La Junta de Fiscales de Sala ha dado este miércoles apoyo casi unánime al fiscal general Eduardo Torres Dulce para presentar una querella contra Artur Mas por la celebración del 9-N. Ahora, el siguiente paso es que la citada querella sea redactada por la Secretaría Técnica de la Fiscalía General y posteriormente enviada al fiscal Superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, para que la presente ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) donde se encuentra aforado Mas y los miembros de su Gobierno.
El artículo 27 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal sostiene que "si el superior se ratificase en sus instrucciones lo hará por escrito razonado con la expresa relevación de las responsabilidades que pudieran derivarse de su cumplimiento o bien encomendará a otro Fiscal el despacho del asunto a que se refiera". Fuentes fiscales consultadas apuntan a que como la presentación de la querella es un hecho, Romero de Tejada se mostrará ahora favorable a registrarla él ante el TSJC .
Hasta el momento, el fiscal general ha sostenido que la acción penal debería dirigirse contra el presidente de la Generalidad, Artur Mas; la vicepresidenta, Joana Ortega y la consejera de Educación, Irene Rigau, por los delitos de desobediencia, malversación, prevaricación y de obstrucción a la Justicia o usurpación de atribuciones judiciales por su papel en la organización del llamado "proceso participativo" del 9N.
En las próximas horas será la Secretaria Técnica -siguiendo las órdenes de Torres Dulce- la que dé los últimos retoques al documento que se presentará esta misma semana en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Una vez que la querella se presente se abren distintos escenarios jurídicos.
- El primero de ellos es que el TSJC la inadmita a trámite al no ver indicios de delitos detrás del 9-N: entonces la Fiscalía podría interponer un recurso de súplica ante el mismo tribunal que, previsiblemente, lo volvería a rechazar. Como última baza, el Ministerio Público podría recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional, alegando que se ha vulnerado un derecho fundamental y que se ha burlado un auto del tribunal de garantías.
- Otro escenario posible es que la querella sea admitida a trámite: en ese caso, el TSJC tendría que practicar varias diligencias, entre ellas tomar declaración como imputados a Mas y sus consejeras. Una vez que finalice la fase de instrucción, el tribunal puede decidir enviar al banquillo al presidente catalán o archivar la causa contra él. Si el sobreseimiento es libre, es decir total, se podría interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra esa decisión. Si el sobreseimiento es provisional tan sólo cabría interponer de súplica y posterior amparo ante el TC.