Idoia López Riaño, 'La Tigresa', tiene uno de los historiales más sanguinarios de ETA. Miembro de la banda terrorista desde los 18 años, fue activista del grupo Madrid durante los tiempos más duros de la banda. Está acusada de 23 asesinatos y fue condenada a 2.111 años de cárcel, desde que fue extraditada de Francia en mayo de 2001.
El Ministerio del Interior ordenó su traslado a la prisión alavesa de Nanclares de Oca después de que la etarra firmara la carta de arrepentimiento que el departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba exige a los miembros de ETA que quieran ser acercados al País Vasco.
Nacida en San Sebastián en marzo de 1964, se integró en el 'grupo Oker' en 1982. Durante dos años participó en diversas acciones menores, hasta que en noviembre de 1984 perpetró su primer asesinato: el del ciudadano francés y presunto miembro de los GAL Joseph Couchot. Pocos meses después, en febrero de 1985, asesinó a Angel Manuel Faca Soto tras robarle el coche, y en mayo de 1985 acabó en San Sebastián con la vida del policía Máximo Antonio García.
Después de su paso por el país galo, se incorporó al grupo Madrid, en el momento de más actividad terrorista de este grupo. Entre las causas que se le imputan se encuentran tres de los más brutales atentados cometidos por este grupo en 1986, y que le dieron fama de sanguinaria.
En el primero, el 25 de abril fueron asesinados cinco guardias civiles al estallar un coche-bomba al paso del vehículo oficial por la confluencia de las calles de Príncipe de Vergara y Juan Bravo de Madrid. Las investigaciones policiales la apuntaron como una de los etarras que, el 17 de junio de 1986, tirotearon al comandante de Infantería Ricardo Saenz de Ynestrillas, al teniente coronel Carlos Besteiro Pérez y al soldado conductor Francisco Casillas Martín.
Poco después, intervino en el sangriento atentado terrorista perpetrado el 14 de julio en la plaza de la República Dominicana de Madrid que mató a 12 guardias civiles y provocó decenas de heridos.
En septiembre de 1986 abandonó el 'grupo Madrid' por órdenes de la organización. Fue a Argelia y al sur de Francia hasta que en octubre de 1991, fue identificada como la mujer que pidió ayuda a un transeúnte en Zaragoza para mover su coche averiado y cargado con 35 kilos de amosal.
Idoia, junto con José Luis Urrusolo Sistiaga 'Joseba', responsable del 'grupo Ekaitz', fueron identificados como los autores del asesinato del catedrático de Derecho valenciano Manuel Broseta cometido el 15 de enero de 1992.
En 1992, el Ministerio del Interior distribuyó carteles con las fotografías de Urrusolo, Narváez Goñi y de López Riaño como los miembros del nuevo 'comando Ekaitz' de ETA. Este comando, también llamado 'Levante', fue el responsable de la oleada de atentados cometidos en la franja Barcelona, Zaragoza, Valencia, Alicante, Murcia entre finales de 1991 y marzo de 1992.
Detenida en Marsella en 1994, Idoia López Riaño fue extraditada a España en 2001 tras cumplir una pena de cinco años en Francia, acusada de asociación de malhechores. Desde entonces, ha sido juzgada por los principales atentados en los que participó y ha sido condenada a un total de 2.111 años de prisión.
En los procesos que se han seguido contra ella, 'La Tigresa' nunca ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento ni intención alguna de colaborar con la justicia y ha provocado diversos incidentes en la Audiencia Nacional, como el juicio en el que se negó a declarar ante el fiscal jefe Eduardo Fungairiño para no salir "en la BBC".