Dando por superada la "tormenta de arena" en la que se ha visto inmerso en los últimos meses pero visiblemente dolido por lo ocurrido, José Antonio Monago ha participado este lunes en un desayuno informativo en Madrid en el que ha hablado de economía y, como no podía ser de otra forma, de la polémica en la que se ha visto envuelto en los últimos días.
El acto ha sido organizado por Europa Press y ha contado con la presencia de diversos cargos institucionales como los presidentes de las asambleas extremeña y madrileña, y de otros representantes políticos que han querido arropar a Monago, especialmente desde el PP de Madrid –Esperanza Aguirre y el consejero Salvador Victoria- y también desde la dirección nacional de los populares con el vicesecretario general Carlos Floriano, también de origen extremeño.
El mayor apoyo, no obstante, lo ha recibido de una figura tan respetada dentro y fuera de la política como Manuel Pizarro, que ha oficiado de presentador y ha explicado que el gobierno extremeño "ha conseguido algo milagroso" en esta legislatura "sacando del letargo" a su región. Además, le ha conferido la condición de "líder", que es "el que está por delante y por lo tanto se lleva muchos golpes, pero arrastra a los demás".
En su intervención e presidente de Extremadura ha anunciado que hará públicas todas sus finanzas a partir del mes de enero, dando "mucha más información" que la que aparece en la declaración de la renta.
La promesa implica la aprobación de una ley que le obligará a él y a todos sus altos cargos a mostrar todos los años su estado financiero, en un modelo que se inspira en lo que ya ocurre en EEUU y el Reino Unido y que incluirá todo tipo de datos: cuentas corrientes, hipotecas, depósitos, acciones y cualquier tipo de información relevante
Monago ha recordad que tras la polémica por sus viajes a Canarias ha mostrado ya "hasta los apuntes de la compra" en el supermercado y ha recordado que "yo sí he aportado papeles" y, aunque admite que "le podrán gustar más o menos", señala que "los que acusan" no han puesto "ninguno" sobre la mesa. "A ver si algunos que están en la antesala del Supremo lo hacen", ha dicho en referencia a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, de quienes en cualquier caso ha dicho que "respeto su presunción de inocencia".
Papeles y varas de medir
José Antonio Monago ha explicado de nuevo que no puede facilitar la publicación de los papeles que ha hecho público porque son material de su defensa en las dos denuncias que se le han interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, "en este país uno tiene derecho a defenderse", ha dicho.
No obstante, ha recordado que ha puesto estos documentos a disposición de muchos periodistas para que los examinasen: "Algunos no los han querido ni ver y otros me han pedido una fotocopia", ha dicho.
También ha reivindicado que "no puede haber dos varas de medir" y, hablando de aviones, ha dicho que él no va "a los mítines en aviones de la fuerza aérea ni cojo un Mystere para ir a ver a Curro Romero" tal y como hizo Alfonso Guerra "y él no enseñó la visa como yo" ha recordado con humor.
Monago también ha explicado que en ningún momento ha pensado en la dimisión porque éste era "un ataque personal muy fuerte" para él y para su familia y no podía dejar que le arrebatasen su honor "y el de mi familia".
Reforzado tras la polémica
A pesar de que en sus intervenciones demuestra que la polémica le afectado personalmente, Monago ha exhibido fortaleza y se ha mostrado muy confiado en el futuro: "Ahora soy un presidente más fuerte, más capaz y más valiente", ha dicho al inicio de su discurso.
Además, se ha mostrado convencido de que ganará las elecciones de 2015: "No sólo me voy a presentar sino que voy a ganar, acuérdense", ha dicho, recordando que tiene "un grado de valoración muy alto, yo sé que los extremeños me quieren" y presumiendo de conocer "el pálpito que hay en la calle", además de saber "de lo que soy capaz".
Preguntado por si estos planes electorales tienen el beneplácito de Rajoy Monago ha dicho que "intuye" que lo tiene, pero ha querido restar importancia a la cuestión en este momento: "De eso ya hablará él cuando tenga que hablar".
Sobre Cataluña: "Ante la duda, la ley"
Como en casi todas intervenciones en Madrid, Monago no ha rehuido la cuestión de Cataluña, asegurando que aquellos que promueven una reforma constitucional "tienen que explicar para que" y señalando que "la Constitución es un mecanismo de precisión como un reloj suizo, como le metas mano sin saber le saltan todas las tuercas".
Por otro lado se ha preguntado también si tiene sentido una modificación de la Carta Magna para ir hacia "¿un sistema más federal que el que tenemos?" y que hay líderes, en referencia a Artur Mas, "que no tienen una hoja de ruta clara, van evolucionando en función de presiones y no son predecibles".
También sobre Mas, Monago ha explicado que para él "ha sido una máxima en mi Gobierno que ante la duda la ley y la ley no puede ser moldeable en función de los intereses de cada uno, hay que aplicarla", ha dicho en una frase que algunos pueden haber interpretado también como un mensaje a Rajoy.
No obstante, ha querido ser prudente al respecto, señalando en primer lugar que "no sé que efecto tendría una querella" y que "el Ministerio Público tiene que hacer lo que tenga que hacer, yo no soy nadie para decírselo".
"Mejor hacemos que Podemos"
El presidente extremeño ha explicado una de sus declaraciones más polémicas: cuando se mostró dispuesto a pactar con Podemos. Ha empezado por recordar que "tienen 1,2 millones de votos y merecen un respeto, eso no quiere decir que comparta nada, pero sí hay que respetarlo si uno se considera demócrata".
Monago ha señalado que la irrupción de Podemos es poco sorprendente porque "en el contexto europeo han surgido fenómenos de este tipo", pero ha dicho que hay que ver qué alcance tiene: "A mí más que la palabra Podemos me gusta lo que yo hago: hacemos, y ya determinarán los españoles qué recorrido tiene el poder hacer o el hacer".
Respecto al pacto, ha recordado que ya ha pactado con IU "y miren los resultados" y que él está "dispuesto a hablar pero siempre teniendo en cuenta los intereses de Extremadura. A mí más que el puño en alto me gusta dar la mano y hablar, mirar a la cara y buscar puntos de encuentro", si bien es posible que no se pueda avanzar en el entendimiento: "Otra cosa es que otros no quieran hablar porque están más con el puño en alto y no con la mano extendida".