Escoltado por sus más fieles colaboradores y por el líder de Syriza, Alexis Tsipras, Pablo Iglesias llegaba al teatro Nuevo Apolo de Madrid en la mañana de este sábado. Pletórico, como aquel que sabe seguro que va a ganar, Iglesias ha recorrido los pocos metros que distaban hasta la primera fila del teatro para sentarse en su butaca, la que ha tenido que abandonar momentos después cuando su compañero, y también fundador del partido, Luis Alegre, le anunciaba ya como líder de Podemos.
Algo ha quedado claro este sábado: Iglesias se ve en La Moncloa en unos meses. Una y otra vez ha repetido la frase "vamos a ganar" entre vítores de sus seguidores y arropado por líderes de la izquierda. Miembros de diferentes partidos e iniciativas que permiten ver qué derroteros va a tomar el partido de Iglesias en los próximos meses.
En los últimos meses Iglesias ha querido escenificar un giro al centro del tablero político, alejándose de alguno de sus aliados (principalmente del Gobierno venezolano) y omitiendo alguna de las expresiones clásicas del lenguaje marxista que utilizaba hasta hace unos meses. De hecho, ahora su discurso es más moderado: "de los de arriba y de los de abajo" más que "de izquierda y derecha".
El problema de este discurso moderado es que a Podemos le traicionan los videos en internet, en los que se puede ver a sus líderes reclamando una revolución comunistas hace apenas unos meses. Y le traicionan sus amistades, que este sábado arropaban a Iglesias en su proclamación como líder supremo. La extrema izquierda ha comparecido este sábado por la mañana en el Teatro Nuevo Apolo y ha aplaudido a rabiar a Iglesias y al resto de oradores.
Syriza
La imagen de su partido a nivel internacional la ha encontrado en Syriza, partido liderado por Alexis Tsipras y que según marcan las encuestas, gobernara en Grecia en unos meses. El político griego ha sido el otro gran protagonista de la jornada. Tanto él como Iglesias se han mostrado completamente convencidos de que van a llegar al poder.
Presentes también en este encuentro de Podemos estaban los embajadores de Bolivia y Nicaragua y representantes diplomáticos de Ecuador, Venezuela, Argentina y Palestina.
SAT, Independentistas, Bildu...
Además, Iglesias ha estado acompañado por miembros de Bildu, del SAT, de diferentes movimientos de izquierda y de destacados miembros de la izquierda independentista.
La que según Iglesias será "la futura alcaldesa de Barcelona", Ada Colau, ha acompañado a Iglesias en su proclamación. En declaraciones a Libertad Digital ha reconocido que su plataforma municipal Guanyem "cuentan con ellos para ganar la alcaldía de Barcelona".
Iglesias también ha agradecido su presencia a Oskar Matute, de Bildu, que ha sido ovacionado por el teatro, al igual que Diego Cañamero del SAT, al que ha presentado como una persona que "entiende que la política sirve para cambiar la vida de la gente". Cañamero se ha levantado de su asiento para agradecer a los presentes el aplauso al grito de "Sí se puede".
Yolanda Díaz, en representación de Xosé Manuel Beiras, de Alternativa Galega de Esquerda también ha ocupado una butaca en este teatro. Al igual que Joan Herrera de Iniciativa per Catalunya-Verds y Mónica Oltra, la diputada nacionalista de Compromís.
Uno de los que más sorpresa ha causado en su aparición ha sido el líder de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, que compitió con Pedro Sánchez y Eduardo Madina en las pasadas primarias socialistas, que ha afirmado que espera que Podemos "sirva de acicate para las fuerzas políticas de la izquierda y la regeneración democrática".
Todos ellos se han puesto en pie para dar por finalizado el acto, una vez más con música y todos en el escenario cantando. Primero el Cambia, todo cambia de Mercedes Sosa, y después La Estaca, de Lluis Llach.