La presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el portavoz parlamentario del PP-A, Carlos Rojas, se han acusado este jueves mutuamente de "no limpiar" sus "casas", en alusión a sus partidos, de la corrupción política, aunque han discrepado sobre si los ciudadanos desean un pacto entre ambos partidos.
En respuesta a una pregunta en el pleno del Parlamento andaluz, Díaz ha rechazado un pacto con el PP contra la corrupción política y ha alegado que "los ciudadanos están hasta las narices de la corrupción, de los políticos y de los pactos".
Ha recordado que hace aproximadamente un año propuso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un pacto contra la corrupción entre todas las administraciones, al que no ha respondido, y catorce meses después "España está mucho peor que entonces", aunque le ha aconsejado: "Limpien su casa como yo limpio la mía si quieren de verdad combatir la corrupción".
"Los ciudadanos no están hasta las narices de pactos y quieren que estemos unidos", ha replicado el portavoz del PP, quien ha admitido que "sí están hasta las narices de la corrupción" y de que Díaz "ataque a la Justicia y de que no asuman responsabilidad por el dinero defraudo en los ERE".
La presidenta andaluza ha incidido en que los ciudadanos están "hartos de palabras y de pactos y quieren acciones", y ha reafirmado su compromiso contra la corrupción y con "dar la cara en el Parlamento y no salir detrás de un plasma", en alusión a Mariano Rajoy en el caso de los papeles de Bárcenas.
En este sentido, el portavoz del PP le ha replicado que Rajoy contestó a esa oferta de pacto al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, porque Díaz "no es la interlocutora". "Le gustaría serlo pero no lo es; es su drama, porque está deseando llegar a Madrid y quitar la silla a Pedro Sánchez", ha agregado.
"No podemos ser la mano de obra barata del norte de Europa", ha afirmado Díaz para sustentar su propuesta a la UE de un plan de empleo y ha alegado que, igual que hay recursos comunitarios para paliar el veto ruso o las crisis alimentarias, tendría que haberlos para combatir el paro.
La "honestidad" de Chaves y Griñán
Horas más tarde, la presidenta andaluza ha reafirmado su confianza en la "honestidad y honradez" de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, al tiempo que ha reiterado que si se imputa algún delito a un aforado, "será la primera en pedirles que abandonen el escaño".
Díaz ha hecho estas declaraciones a los periodistas en el Parlamento andaluz tras conocerse hoy que el Tribunal Supremo se hará cargo de la parte del sumario de los ERE en Andalucía que afecta a cinco aforados, entre ellos los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
La presidenta ha afirmado que Chaves y Griñán han comunicado que irán voluntariamente a declarar porque "no tienen nada que ocultar ni que temer" y ha defendido su derecho a explicar ante el Supremo lo que quieran aclarar.
No obstante, ha reiterado su posición de que "si hay indicios de delito y se puede imputar un delito a algún aforado del PSOE seré la primera en pedirles que abandonen el escaño".