El Mundo dice que "Rajoy deja al PSOE la iniciativa para reformar la Constitución". Pues que haya suerte. Casimiro ha abrazado el tercerismo y pide al Gobierno que no sea vago y lidere la reforma. "Es positivo que Rajoy por fin se muestre receptivo a llevar a cabo los imprescindibles cambios constitucionales que necesita la España actual" porque sólo hay tres caminos, "no hacer nada", la opción favorita de Rajoy, "aplicar el 155", una "solución maximalista" para Casimiro y una pesadilla para Rajoy y "el diálogo político para reformar la Constitución, el camino más realista". Eso sí, estableciendo "líneas rojas". La línea roja del director de El Mundo es que "la soberanía nacional y la unidad de España no están sometidas a discusión" y que "el referéndum definitivo no se puede aceptar". Pues apaga y vámonos. ¿Y entonces qué le van a ofrecer a los nacionalistas? No va a colar. Victoria Prego le dice lo mismo pero mejor expresado. "Es evidente que Mas no quiere llegar a ningún acuerdo con el presidente del Gobierno", así que "no tiene sentido aplicarse en una reforma de la Constitución sobre la que jamás ninguno de los independentistas se ha mostrado interesado". "Que abandonen toda esperanza los que piensan que convertir a España en una federación acabaría con las reivindicaciones de los secesionistas catalanes. Porque eso no es verdad y no lo será nunca". Qué sabia eres, Victoria. Cree la jefa de Opinión de El Mundo que sólo hay una solución. "Que los cuatro o cinco millones que no acudieron el domingo a la llamada independentista sí se presentaran en masa en las urnas" en las próximas elecciones autonómicas y votaran a un partido constitucionalista. "Fuera de esa opción, el problema catalán no tiene salida".
El País regaña a Rajoy. "Rajoy rechaza dialogar con Mas y descarta toda solución política". Qué tío más antipático. Y muy malmandado, porque mira que El País se lo ha ordenado varias veces. "Rajoy rechaza ofrecer un plan para Cataluña". ¡No tenía plan! Pues era la exigencia de ayer de Cebrián antes de empezar a exigirle que adelante las elecciones, que se vaya preparando. Dice el editorial, que lo llevan a portada como en las ocasiones importantes, que "la situación está bloqueada". Rajoy "tiene razón en que el diálogo propuesto por Mas no es otro que obligar al Gobierno a autorizar un referéndum", pero jopelines, "eso no impide a Rajoy ofrecer su propia vía para el diálogo". Ademas de poner líneas rojas, dice también que podía "poner líneas verdes para avanzar hacia la solución". "Esperábamos que el presidente del Gobierno fuese capaz" de responder a "los millones de catalanes y españoles que viven con angustia este difícil periodo de nuestra democracia". Qué decepción, pobres. "Rajoy y Mas eran las personas a las que correspondía solucionar este problema. Desafortunadamente, se han convertido definitivamente en obstáculos a la solución del conflicto". Y con Mas no podemos hacer nada porque La Vanguardia lo defiende, pero tú, Rajoy, te vas a enterar de lo que vale un peine.
ABC titula con una frase de Rajoy: "Nunca voy a a negociar la soberanía nacional". Al periódico de Vocento no se le pasa el berrinche que tiene con Rajoy. Esto acaba en divorcio. La comparecencia de ayer no les gustó nada. "Había sido conveniente un análisis político más incisivo y menos defensivo", mejor se hubiera callado la boca con que el 9-N fue "un fracaso" porque "aún estando prohibido, se celebró". También le sobraba la "insistencia" en lo de la participación del 30%, porque "abre una vía para que la Generalitat se descuelgue al final con una cifra mucho más alta", que van a estar votando quince días. "La mesura nunca es incompatible con la firmeza y la defensa activa de los principios constitucionales", que lo sepa. Y por cierto, presidente, "los millones de españoles que esperaban mayor intensidad del Gobierno en la defensa de su Constitución no son unos fanáticos extremistas incívicos", como insinuó Rajoy, "sino ciudadanos preocupados por su Nación". Bravo Bieito, así se habla, me has puesto los pelos como escarpias. Plas, plas, plas.
"Rajoy: Hemos defendido la legalidad con proporcionalidad", titula La Razón. Y se cae del guindo. "Los fiscales del TSJ catalán plantean que la querella no implique la inhabilitación". ¿Veis tontines? Si es que sois más cándidos. La Razón dice que Rajoy estuvo... uf, cómo estuvo. "Firme", "claro" y "rotundo" a la par que "prudente", "sin estruendo ni aspavientos". "Nadie podrá decir que el presidente del Gobierno ha dejado el menor resquicio a la duda". Y si a alguien lo pone en cuestión será porque está "cegado por el partidismo más primario" y se las tendrá que ver con Marhuenda. De hecho se las ve. La cercanía de las elecciones es el motivo "de la sobreactuación de la izquierda política y mediática, pero también de una parte de la derecha que está visceralmente en contra de Rajoy", dice en un artículo firmado por él para que no haya malentendidos. "Sorprende la falta de respeto de algunos periodistas y políticos, que no empleaban con anteriores presidentes, cuando se refieren a él. Se ha instalado un estilo poco respetuoso, displicente y arrogante por parte de compañeros que ahora son expertos en todo". Con lo comedido y templado que es él, que nunca le falta al respeto a nadie. Que le pregunten si no a Álvarez de Toledo. "Una cosa es la crítica política, pero otra es la imagen de vago, indolente e incompetente que se ofrece sin más base que la antipatía que le tienen algunos periodistas, medios y políticos. No tiene ningún atributo y es tratado como si fuera un monigote al que se puede insultar con total impunidad". Míralo por el lado positivo, Marhuenda, tampoco ha habido ningún presidente que contara con un periodista que le adorara y adulara incondicionalmente hasta el sonrojo.
La Vanguardia dice que "Rajoy rechaza dialogar con Mas para un referéndum". Vaya por Dios. Se les nota fastidiados con lo flaquita que se ha quedado la querellaza de la que pensaban hacer una performance victimista de las buenas, con cadenas, autoinculpaciones, fuenteovejunas, y toda la parafernalia que dominan a la perfección. "Los fiscales de Catalunya discreparon de sus superiores en la querella". Aún así hacen un poco de teatro. "Los partidos catalanes censuran que Rajoy judicialice un problema político". "Mas avisa que una querella de la fiscalía ofrece una imagen 'dramática' de España". Venga, Mas no disimules, si estás deseando que te pongan unas esposas.