El que fuera director financiero de la promotora Dico entre 2002 y 2003, David Merino, confesó de forma manuscrita y mediante diversas actas ante un notario de Madrid el modus operandi en Valdemoro (Madrid) de la trama de corrupción urbanística y pago de comisiones presuntamente liderada por el ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados y sus amigos empresarios David Marjaliza y Ramiro Cid -desarticulada en la operación Púnica. Cerraban sus operaciones en cacerías con "bodas de sangre incluidas", partidas de póquer y "juergas" celebradas en chalets.
Así consta en la documentación aportada por Manos Limpias a la Fiscalía Anticorrupción, a la que ha tenido acceso Europa Press, y que ha servido para que esta organización denuncie ante la Fiscalía a Merino y los asesores jurídicos y fiscales del holding por delitos de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación.
Denuncian en concreto a los también entonces responsables de Dico Julián Jiménez de los Galanez y Francisco Colado, y a sus asesores jurídicos y fiscales Juan Vilacoro y Mario Pestaña.
Según el manuscrito, de 12 folios y que contiene esquemas explicativos del funcionamiento de la presunta trama corrupta e incluso croquis de las timbas de póquer, Dico tenía un empleado que era propietario de gran cantidad de suelo en Valdemoro y amigo de Marjaliza y Cid, a quienes vendía sus terrenos para que éstos, en connivencia con los responsables municipales, pasaran de rústico a urbanizable a través del Plan General del Municipio o el impulso de planes parciales o PERIS.
De este modo se beneficiaba a las empresas implicadas "por supuesto con pactos de comisiones de éstas al Ayuntamiento de Valdemoro, a Francisco Granados", señala el manuscrito. Una de ellas, por valor de 230.000 euros por la adjudicación de tres parcelas para construir.
En este documento recogido en las actas notariales, realizadas en 2008, se señala que todas estas personas "son las que asiduamente coinciden en las cacerías y partidas de póquer en fiestas en casa de Jiménez, en su chalet de Las Lomas y demás festejos que entre otros tenían el objetivo de ir diseñando las anteriores acciones".
Según este empresario, que buscaría a juicio de Manos Limpias "salvaguardar las responsabilidades que pudieran originarse" cuando la trama se conociera, el importe pactado de las comisiones "siempre lo entregaban a Francisco Granados, bien J. Jiménez o bien Paco Colado". Merino se atribuye la función de "responsable de buscar tal dinero, que normalmente era en el mencionado dinero B".
Respecto de las cacerías, este empresario asegura que se iniciaron por el año 2000 en una finca situada en la localidad de los Yébenes (Toledo) y en otra denominada La Solana en Almadén (Ciudad Real), y La Finca (Cáceres) propiedad según este empresario del exalcalde de Majadahonda (Madrid) y exconsejero de Caja de Madrid Ricardo Romero de Tejada.
"Antes de éstas cacerías se pernoctaba en la finca que los administradores de Dico tenían en Daimiel, llamada Finca del Dencanso, "donde llevaban a cabo grandes banquetes, partidas de mus, póquer, tiro al plato etc.", añade el testimonio.
En su manuscrito, el que fuera director financiero de Dico relata cómo, por el hecho de matar su primer venado y jabalí en una de estas cacerías fue objeto de lo que se denomina "boda de sangre" y que fue el propio Granados quien le colocó las "vísceras" del jabalí en la cabeza.
En otro punto se habla de un ojeo de perdices que fue precedido por una partida de póquer respecto de la cual el empresario llega a detallar mediante un croquis la situación en la mesa de los jugadores, entre los que se encontraban él, Granados y Marjaliza.
Entre los "asiduos" a estas "juergas y cacerías" Merino sitúa a Granados, su sustituto en el cargo, miembros de familias propietarias de suelo en Valdemoro, Marjaliza, Cid, Romero de Tejada y otros alcaldes de Madrid como el por entonces primer edil de Majadahonda Narciso de Foxa, Guillermo Ortega -que también fue alcalde de éste último municipio e imputado en el caso Gürtel y directores de oficinas bancarias como el Banco Sabadell-Atlántico "y otras muchas personalidades y políticos".
Una de las cantidades más importantes que se generó para el pago de estas comisiones tiene que ver con lo que denomina en uno de los documentos aportados a las actas notariales el "asunto Valdemoro", que se origina a finales de 2003 cuando Dico presenta una plica para la adjudicación de tres parcelas "previamente convenidas" al hasta ese momento alcalde de la localidad, Francisco Granados.
Se trataba de dos parcelas del sector denominado R2 Canto Negro para la construcción de 72 viviendas protegidas (no se llegó a realizar) y 12 chalets y de un tercer terreno industrial situado en el polígono Valmor donde Dico construye una nave logística. "Por estas adudicaciones Julián Jiménez y Francisco Colado acuerdan con Francisco Granados la cantidad de 230.000 euros en efectivo, dinero que sale de los artificios contables".
A partir de esta operación, "y haciéndose gran amigo de Granados", Dico va adquiriendo suelo a la familia Martín y el exsecretario del PP es invitado a numerosas cacerías en varios puntos de España. Merino cita en sus escritos a testigos de estas fiestas y cómo un miembro de la familia Merino es fichado por una promotora del grupo "sin tener ni idea de la actividad, simplemente por el hecho de ser íntimo amigo de Francisco Granados y propietario de mucho suelo en Valdemoro".
A partir de ahí "la actividad promotora y constructora se intensifica muchísimo en Valdemoro" según esta confesión que dice tener acceso también a una grabación en la que Cid solicita a varios señores la búsqueda de 7 millones en "B" para evitar la plusvalía de 119 parcelas que pretendía vender.
Como responsable de obtener la financiación, Merino manifestó también ante notario la retirada de 2,5 millones de euros en efectivo de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) en su sede de Alcalá mientras que el resto del dinero Dico lo generaría por medio de artificios contables.