Veinticuatro horas después de la detención de su delfín, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha manifestado este martes que la detención del alcalde de Parla, José María Fraile, le ha provocado un "shock de impacto y sentimiento de desolación", y ha agregado que le queda la "esperanza" de que "las manos de Fraile no estén manchadas" por este asunto.
Así se ha manifestado Gómez en una rueda de prensa en la Asamblea de Madrid tras la Junta de Portavoces, donde ha dicho, visiblemente emocionado, con la voz entrecortada, que conoce a Fraile y a su familia desde hace muchísimo tiempo, por lo que se siente como si le hubieran dicho que han detenido a un "hermano por un delito". De hecho, su sucesor en la Alcaldía y él son amigos desde la infancia.
Por otro lado, ha precisado que la detención de Fraile se produjo a la una de la pasada madrugada y que la única información que tienen al respecto es la que ha aparecido en los medios de comunicación, que la detención está relacionada con un contrato con la empresa Cofely.
"Exclusivamente con esa información ya ayer tanto la dirección federal como regional informamos públicamente que tomamos la decisión de suspender de militancia en el PSOE a José María Fraile, y el PSM le exigió su renuncia al cargo de alcalde de la ciudad", ha señalado Gómez, quien ha subrayado que "en menos de 24 horas la contundencia ha sido absoluta".
Respecto a la dimisión, ha dicho que, aunque no ha tenido ningún contacto con Fraile, no tiene "ninguna duda de que en los próximos días habrá un nuevo alcalde en la ciudad de Parla". En cuanto a su relación personal con Fraile, tras constatar que "no es lo más importante en este momento", ha apuntado que "las personas pueden cambiar", así como que tanto él como su familia entenderán que la política y las instituciones están "por encima" de las personas.