El exlíder del sindicato SOMA-UGT de Asturias, José Ángel Fernández Villa, justificó ante Hacienda los 1.400.000 euros como una supuesta herencia recibida de su madre, en el marco de la amnistía fiscal anunciada por el Gobierno en marzo de 2012.
Su madre, Ludivina, falleció en enero de 2011 a los 91 años de edad y regentó durante décadas junto a su marido un pequeño bar en Tuilla -localidad de 1.200 habitantes-. El local donde se ubica el bar todavía pertenece a la familia, siendo legado a los hermanos -cinco contando al exlíder sindical, aunque dos de ellos ya han fallecido, según informa El Comercio.
Según informa El País, Fernández Villa pagó a Hacienda 140.000 euros, el 10% de la cantidad aflorada. El sindicalista cumplimentó los modelos de declaración 750 -autoliquidación- y el modelo D-750 -relación de bienes y derechos- y los presentó a través de Internet en la sede electrónica de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
El diario de Prisa se puso en contacto con Fernández Villa, quien declaró: "Tengo que hablar con mi abogado. Yo ahora estoy al día con Hacienda". Sus hijos Ronaldo y Ángela negaron posteriormente que su padre tuviera esa fortuna: "Estamos flipando. Todo es una mentira. Un auténtico bulo".
José Ángel Fernández Vila fue expulsado del PSOE -partido del que fue senador, diputado regional y miembro de la ejecutiva- y del sindicato SOMA-UGT al día siguiente de que se revelara su fortuna. Los únicos ingresos conocidos del líder minero corresponden a su actividad como sindicalista, sus cargos como diputado regional y senador del PSOE por Asturias, y su pertenencia al consejo de administración de la empresa pública Hulleras del Norte -Hunosa-, puesto del que también se ha pedido su cese.