Este lunes trascendía que la demanda que Ada Colau interpuso contra la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha sido desestimada. La activista anti desahucios y líder de la plataforma Guanyem se ha referido un día después a la decisión en unas declaraciones muy críticas con la magistrada, a quien acusa de favorecer a Cifuentes.
En declaraciones a Efe, Ada Colau ha anunciado que estudiará con su abogado recurrir la sentencia, que le parece "injusta" y que, en su opinión, "va más allá" de lo que argumentó la propia abogada de Cifuentes en el juicio, que se amparó en la libertad de expresión de la delegada del Gobierno.
En la sentencia, la juez Eva María Atarés afirma que "la señora Cifuentes no calificó a la señora Colau o a la Plataforma como 'filoetarras' o 'proetarras', sino que utilizó esta expresión para referirse a los mencionados grupos de la izquierda abertzale". También incide en que la delegada del Gobierno en Madrid "tampoco se refirió a la demandante como 'terrorista". La magistrada añade que "no se utilizaron términos directamente peyorativos, vejatorios o injuriosos" y que todo lo que se dijo queda amparado en la libertad de expresión de Cifuentes.
Colau, por su parte, ha dicho que siente "rabia e impotencia al conocer, a través de la prensa, que la juez ha desestimado mi demanda contra Cristina Cifuentes por las acusaciones que me hizo de filoetarra. Ésta es la justicia en España: fuerte contra los débiles, débil contra los fuertes".
Cifuentes, a su juicio, "abusó de su poder como delegada del Gobierno acusándome sin ningún tipo de fundamento de ser 'lideresa que apoya a grupos filoetarras', unas declaraciones que tuvieron una gran repercusión mediática y que provocaron 'un aluvión de insultos y amenazas, algunas graves' contra mi hijo", apunta Colau. "Esa misma libertad de expresión que Cifuentes les niega a los manifestantes en Madrid la invoca la juez para desestimar mi demanda", critica.
Para la exportavoz de la PAH, "el colmo de la paradoja" es que justo hace pocas semanas fue noticia que la misma Cifuentes denunció por lo penal a un chico por insultarla en Twitter, para el que pidió 4 años de cárcel y a quien se condenó finalmente a cinco meses de multa.
"Cuando se trata de ella, todo queda amparado en la libertad de expresión. A eso se le llama doble rasero y retorcer las leyes a conveniencia", considera Colau, que añade que "todo jurista sabe que la libertad está pensada para proteger a los ciudadanos anónimos, a los débiles, frente al poder, no al revés".