El Partido Popular no oculta que el caso de las tarjetas B de Caja Madrid les "perjudica" y les "afecta" pero piden a su vez que se respete todo el procedimiento que se ha puesto en marcha para dirimir las posibles responsabilidades que se deriven de este caso. Así lo ha defendido la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, tras el Comité Ejecutivo Nacional del partido.
Dentro de la reunión, el presidente del Gobierno y presidente del PP, Mariano Rajoy, ha dejado claro que en este caso "se intentará tomar la decisión más justa posible" aunque para ello ha pedido que antes "se escuche a todos los implicados" porque así lo determinan los estatutos del partido.
Además, Rajoy ha prometido "contundencia y legalidad" a todos los barones regionales del partido. Barones, por cierto, que no se han pronunciado a este respecto dentro de la reunión aunque fuera algunos como el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, sí hayan defendido la expulsión de Rodrigo Rato.
Y es, precisamente, Rodrigo Rato el que más preocupa a los populares a pesar de que en el PP son varios los militantes implicados en el escándalo de las tarjetas B. María Dolores de Cospedal ha tenido que responder en la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo a numerosas preguntas sobre la situación actual en la formación del ex presidente de Bankia y ex vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y su respuesta siempre ha sido la misma: "todo el mundo tiene derecho a ser oído antes de las decisiones".
Eso sí, la número dos del PP ha señalado que "no ha hablado" con Rato desde que saltara a la luz el escándalo y ha declinado dar su "opinión personal" a la pregunta de si Rato debería darse de baja del partido voluntariamente. También ha defendido que el procedimiento del partido es el correcto y que no hay que precipitarse para que después, se tome la decisión que se tome, ésta "no pueda ser recurrida ante los tribunales" como ha pasado en el caso del Partido Socialista. "Tenemos que actuar cargados de razón", ha sentenciado.
"Nos perjudica. Debemos aprender"
La número dos del PP comprende el malestar de la ciudadanía y ha señalado que es evidente que este caso "perjudica" al partido y a la "credibilidad" de todas las instituciones afectadas. Para Cospedal, ahora toca aprender "de lo que nunca más se puede volver a hacer" poniendo todos los mecanismos de control para que no se repitan actitudes de este tipo.
María Dolores de Cospedal ha querido dejar claro además que el escándalo de las tarjetas B de Caja Madrid ha salido a la luz pública gracias a que el Gobierno de Mariano Rajoy ya que han sido los gestores que nombró el Ejecutivo los que han sacado a la luz todas las irregularidades en las cajas de ahorro. Para la secretaria general ésta es una actitud "de total transparencia".
También ha defendido que el PP actuó con contundencia en las primeras 24 horas "cesando" a todos los implicados que aún tenían responsabilidades en el partido y ha destacado que ahora solo se habla de "militancia".
A este respecto, se tomarán las decisiones con la "mayor rapidez posible" aunque María Dolores de Cospedal no ha querido dar plazos concretos. Tampoco ha aclarado cuándo hablarán los implicados con el Comité de Derechos y Garantías ya que este órgano "es independiente" y toma sus propias decisiones.