Según Antonio del Castillo, el padre de la asesinada y no encontrada Marta, "como en otras tantas ocasiones y como va siendo habitual siempre viniendo de los juzgados de Sevilla, y por costumbre enterándonos por la prensa, la fiscalía se opone a que declaren los seis policías que solicita la familia".
La Audiencia de Sevilla se pronunció a favor de abrir diligencias contra Miguel Carcaño por un delito de "daño moral continuado" al dar varias versiones y paraderos del cuerpo y por el que ya fue condenado por el tribunal Supremo.
Según Antonio del Castillo, la Policía cometió el error de no haberle tomado declaración a Miguel Carcaño en sus salidas de prisión cuando afirmó haber enterrado en la localidad de Camas el cuerpo de Marta y señaló varios lugares en esta localidad. Por ello, la familia se vio obligada a pedir el testimonio de todos aquellos policías presentes en estos hechos.
El padre de Marta cree que la Fiscalía cometería un delito de prevaricación si no consiente el testimonio de los seis agentes de la Autoridad, que tienen presunción de veracidad según la ley vigente, y testigos de cargo ante las declaraciones hechas por Carcaño.
De consumarse esta conducta, la Fiscalía no dará respuesta penal a un delito cometido y deja en total indefensión a la víctima, en este caso la familia.
¿Por qué la Fiscalía siempre se opone a todo? se pregunta el padre de Marta. Y se responde: "A mi entender no quieren remover nada, quieren darlo por cerrado judicialmente, no dar oportunidad de que puedan salir otros nombres, errores cometidos, una instrucción demasiado corta, imputados que no llegaron a pisar la cárcel teniendo los mismos cargos".
De hecho, sigue diciendo, "está prohibido a la policía investigar más allá de encontrar el cuerpo." Y concluye que "tanto Miguel Carcaño como esta judicatura nos están haciendo un daño moral no entendible, uno por no dejarnos dar sepultura a nuestra hija y otros por no dejarnos defendernos y hacer una justicia imparcial y coherente con los hechos".
La actitud de la Fiscalía en el caso Marta del Castillo ha dado mucho que hablar. Por ejemplo, en La Razón, en 2013, en un artículo titulado "la fiscal que entorpece la búsqueda de Marta" se podía leer lo siguiente: "Detrás de la oposición de la Fiscalía de Sevilla de reabrir la causa por un presunto delito de homicidio contra el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado –la última esperanza que le quedaba a la familia del Castillo de encontrar el cuerpo de su hija– está una mujer temperamental, feminista y que maneja el Ministerio Fiscal con mano de hierro. María José Segarra es fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla desde el 25 de noviembre de 2004 y, aunque pocos dudan de la labor que realizó su departamento en la instrucción del caso, sus últimas decisiones no han contentado a la familia.
Segarra fue propuesta por Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado durante el Gobierno de Zapatero, y su acceso al puesto estuvo envuelto en la polémica. De hecho, se produjo con la opinión contraria del Consejo Fiscal, donde siete de los doce consejeros respaldaron la candidatura de Antonio Ocaña. A pesar de ello, Conde-Pumpido se inclinó por Segarra, miembro de la minoritaria Unión Progresista de Fiscales y con una clara vinculación socialista. Se da la circunstancia de que su contrincante ocupaba el número 27 del escalafón y ella el 447, por lo que protagonizó un salto meteórico de 400 puestos. A este cargo aspiraban otros cuatro fiscales, entre los que destaca Emilio de Llera, actual consejero de Justicia de la Junta de Andalucía.
En el caso Marta del Castillo la línea la marca Segarra y el brazo ejecutor es el fiscal Luis Martín Robredo, quien en su último escrito presentado ante el Juzgado de instrucción número 4 de Sevilla considera "absurda, ilógica e inverosímil" la última versión de Miguel Carcaño. Martín Robredo es uno de los fiscales más veteranos de Sevilla y apenas se le conocen declaraciones públicas. Sus únicas apariciones han sido en el juicio y en las reconstrucciones".