Las primeras explicaciones por el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid serán escuchadas este jueves en la Audiencia Nacional. El juez Fernando Andreu, instructor del caso Bankia, ha tomado declaración en primer lugar a Ildefonso Sánchez Barcoj, ex director general de Caja Madrid y Bankia, quien fue quien mayor cuantía de gastos privados pasó a las tarjetas B; un total de 482.000 euros, según detalla en su informe la Fiscalía Anticorrupción.
Durante su declaración de algo más de una hora, donde ha respondido a juez, fiscal y su letrado, Sánchez Barcoj ha negado este jueves en la sede judicial ser el creador del sistema de las tarjetas black a la par que ha manifestado que él no tenía nada que ver con su distribución ya que cuándo este sistema se creó él "no estaba ni en Madrid", según han señalado fuentes presenciales.
En un escrito entregado ayer en la Audiencia Nacional, Ildefonso Sánchez Barcoj negó ser el ideólogo y distribuidor de las 'tarjetas B' ni que éstas dependieran de la Dirección Financiera de la entidad. Hoy el imputado ha ratificado esta misma versión en su cara a cara con el juez y ha añadido que "no tiene nada que ocultar".
Asimismo, el imputado entregó un cheque por valor de los 482.000 euros, al objeto de que se "eliminase cualquier daño que pudiera haber sufrido" esta entidad.
Posteriormente, el instructor tomará declaración al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que gastó 436.700 euros con cargo a su 'tarjeta B' de Caja Madrid y en último lugar al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, que cargó 44.200 euros a Caja Madrid y 54.837 euros a Bankia, importe este último que reingresó a la entidad.
Según fuentes jurídicas, el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón no tiene previsto solicitar medidas cautelares contra los tres imputados y orientará los interrogatorios a tratar de conocer el soporte contractual que tenían las 'tarjetas B' en vez de pormenorizar en los gastos realizados.
Según las mismas fuentes, el interrogatorio se centrará en averiguar quién y cómo se ideó este sistema de pago a través de los plásticos que no figuraban en el circuito ordinario de las entidades bancarias.
Anticorrupción sostiene que hay indicios de que se haya podido cometer un delito societario y otro de apropiación indebida por parte de los 86 exdirectivos que hicieron uso de los plásticos de Caja Madrid y Bankia. El juez no ha especificado de momento qué delitos atribuye a Sánchez Barcoj, Blesa y Rato.
El escándalo fue conocido después de que Bankia trasladara a su principal accionista, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), un informe y un CD con el detalle de movimientos bancarios que este organismo trasladó a la Fiscalía Anticorrupción.
El fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, judicializó el asunto el pasado 24 de septiembre al trasladar a la Audiencia Nacional las diligencias que había abierto a comienzos de mes por posibles delito societario de administración desleal y apropiación indebida.
El juez Fernando Andreu, que asumió estos hechos al instruir el 'caso Bankia', preguntó al Banco de España si conocía la existencia de estas tarjetas y le pidió que, en el marco del informe pericial que está realizando sobre las prácticas en la entidad, analice si su uso puede constituir un delito de administración desleal.