Todos los grupos de la oposición de la Asamblea de Madrid creen que el Consejero de Sanidad, Javier Rodríguez no puede seguir al frente de la sanidad madrileña por haber puesto un duda las declaraciones de la auxiliar de enfermería contagiada con el virus del ébola, Teresa Romero.
Desde el Partido Socialista de Madrid, su portavoz adjunto, Jose Quintana, ha pedido el cese inmediato del consejero por "su mal talante, pésima educación, absoluta falta de decencia política y médica y por un cúmulo de declaraciones públicas que le han desacreditado para siempre".
Mientras tanto, el portavoz en Sanidad de Izquierda Unida, Rubén Bejarano, ha asegurado que "el señor Rodríguez no puede ser el máximo responsable de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid". Al tiempo Bejarano ha criticado que "ni el presidente del gobierno ha desautorizado, ni el mismo ha pedido disculpas".
En la misma línea que el PSM e IU se ha manifestado el portavoz de Unión Progreso y Democracia en el Parlamento madrileño. Luis de Velasco cree que "él debería irse, pero yo no le voy decir que se vaya". Velasco cree que esta decisión corresponde al Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González o al propio Consejero.
Discurso totalmente distinto al que mantiene los populares madrileños, su portavoz, Iñigo Henríquez de Luna, ha apelado a la prudencia. "La prioridad para el gobierno de la Comunidad de Madrid, para el gobierno de la Nación es gestionar esta crisis, conseguir que se pueda atajar y por supuesto trabajar para salvar la vida de esta auxiliar de clínica", ha asegurado Henríquez.