Este domingo, la bandera nacional de Marruecos ha participado en el tradicional desfile militar que se celebra en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional. La aparición en el desfile de banderas de otros países no es algo nuevo. De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó la participación de la de Estados Unidos en un 12-O para hacer su primer gesto público de desprecio a la Administración Bush antes incluso de su llegada al Palacio de La Moncloa.
Sin embargo, sí ha sido la primera vez que ha desfilado la del reino alauí, un país con el que España mantiene una relaciones políticas y diplomáticas complicadas, debido a su continua reivindicación de las ciudades de Ceuta y Melilla e islotes cercanos a la costa africana, a su interesada incapacidad por temporadas para frenar la inmigración ilegal que llega hasta nuestro país, o a su ocupación ilegal del territorio del Sahara Occidental, entre otras cuestiones.
La razón es que forma parte de la Iniciativa 5+5 Defensa, un organismo internacional formado por cinco países europeos y cinco africanos, en la que los primeros ayudan a la formación militar de los segundos para que puedan controlar su territorio y suponer de barrera de contención para los posibles problemas que podría acarrear a los europeos que la inestabilidad política de África se contagiase hasta el propio Mar Mediterráneo.
Durante este 2014, España está presidiendo la Iniciativa 5+5 Defensa y el Gobierno ha querido tener un gesto con todos los países que conforman el grupo pidiendo a los mismos que unos de sus abanderados participase en el desfile. Es por ello que junto a la de Marruecos hayan participado también abanderados de los otros países miembros de la iniciativa: Francia, Italia, Portugal, Malta, Argelia, Túnez, Mauritania y Libia.