El presidente de la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC), contraria al proceso separatista, ha restado importancia a la agresión, que explicó así: "Acorralaron a mi hija, la amenazaron y la llamaron fascista". Bosch mostró su inquietud, pero también intentó restar trascendencia al "incidente". "Cataluña no es una sociedad violenta -dijo-, pero hay situaciones que hay que evitar porque de lo contrario vamos hacia la ruptura".
Bosch hizo estas afirmaciones tras reunirse con la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, dentro de la ronda de contactos que mantiene con los partidos para invitarlos a la concentración del próximo domingo a las 12 en la plaza de Cataluña. El presidente de SCC pide a los partidos que sus militantes acudan al acto, en el que sólo hablarán miembros de esta plataforma, sin portar "simbología partidista" porque "será la fiesta de la España de todos". También avanzó que se han contratado cien autocares en los que se desplazarán a Barcelona personas de todas las provincias catalanas.
A la misma hora, otras entidades como Convivencia Cívica Catalana, el movimiento cívico De España y catalanes y Somatemps, han convocado a los ciudadanos a una manifestación en el paseo de Gracia bajo el lema "España, la nación de todos".