El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido este domingo subir el salario de los profesores e implantar un "MIR educativo" para mejorar su formación cuando su partido gane las elecciones. Sánchez ha asumido esos compromisos durante una asamblea abierta en la que ha debatido sobre educación con miembros de la comunidad educativa y militantes socialistas con motivo de la celebración del Día del Docente.
El dirigente socialista ha explicado su propuesta de "gran pacto ciudadano, social y político" por la educación que su partido quiere promover, así como su objetivo de que la inversión en educación en España llegue al 7 % del PIB en un horizonte de ocho años. Sánchez ha manifestado que España carece de "proyecto de país" y ha planteado que no se le ocurre ninguno mejor que movilizar a todos los ciudadanos para conseguir ese pacto educativo que garantice al sistema estabilidad, equidad y excelencia.
Las promesas de Sánchez llegan menos de un mes después de que la OCDE diagnosticara que a pesar de que se destina de media más dinero a la educación en nuestro país y que nuestros profesores tienen (también de media) sueldos más altos que sus colegas europeos, estamos en la cola en cuanto a resultados educativos se refiere.
En 2011, España mantuvo un gasto público total por alumno en la educación pública ligeramente superior al promedio de la OCDE y de la UE-21 (los países de la UE que pertenecen a la OCDE): 9.285 dólares en España frente a 8.952 del promedio de la OCDE y 8.909 en la UE-21.
Sin embargo, España tuvo un gasto por alumno en relación al PIB per cápita -los recursos que destina cada país en relación a sus posibilidades –del 29,4%, por encima del promedio de la OCDE (27,5%) y de la UE21 (26,9%), por encima de países como Irlanda o Alemania.
¿Y en qué se va el dinero destinado a educación? Pues una parte importante se la llevan los sueldos de los profesores, algo lógico y que pasa en todos los países pero que aquí se acentúa. De hecho, el director de Innovación e Indicadores de Progreso de la OCDE, Dirk Van Damme llegó a advertir durante la presentación de este informe que se corre el riesgo de que quede "poco dinero para el resto de aspectos (ordenadores, instalaciones...), lo que puede poner en peligro iniciativas para mejorar otras cuestiones", llegó a advertir este martes.
Los datos del informe vuelven a apuntar a una contradicción en lo que hace referencia a los salarios de los maestros. En nuestro país, los sueldos de los profesores son más altos que la media de la OCDE tanto en Educación Primaria, como en Educación Secundaria. Sin embargo no obtenemos los resultados deseados.
Por ejemplo, la retribución inicial media en 2011 en Educación Primaria era de 36.268 dólares, por los 29.411 dólares de media en la OCDE y los 29.417 dólares en la UE-21. La misma tendencia se puede observar en los profesores con 15 años de carrera y en la retribución máxima en la escala: en todos los casos, España paga más a sus maestros. Y lo mismo sucede en Educación Secundaria.
Del mismo modo, los salarios de los profesores españoles son altos en comparación con otras profesiones que requieren un nivel de titulación similar, tanto en Educación Primaria como Educación Secundaria. Según este estudio son un 20% y un 35%, respectivamente, más altos que los sueldos de los trabajadores de otras ocupaciones con un nivel educativo similar. A pesar de los recortes en sus pagas, que los ha habido, el maestro español sigue por encima en este aspecto de sus colegas de otros países desarrollados.
Sin embargo, España no premia con bonos o incentivos a los profesores que lo hagan mejor. De hecho, sólo hay cuatro condicionantes que influyan en el sueldo de un maestro: tiempo en el cargo, responsabilidades de gestión (ser director o jefe de estudios u otro cargo interno), dar clases extras y demostrar una titulación superior. Nada más. En la mayoría de los sistemas educativos europeos, hay muchos más factores que determinan su remuneración, incluyendo los resultados de sus alumnos.
"Confrontación de idiomas", culpa del PP
De estos incentivos a los buenos maestros nada dijo Sánchez. Sí de derogar la Lomce, uno de sus compromisos si llega a gobernar, y ha criticado que el Ejecutivo del PP haya optado por la "confrontación de idiomas en las escuelas", que deben ser "centros de convivencia y no de confrontación".
También se ha comprometido a convocar plazas de profesores en la enseñanza pública, que, a su juicio, debe ser el destino prioritario de la inversión pública, sobre todo en tiempos de escasez. Sánchez, ante las preguntas de los asistentes, ha subrayado que no quiere "confrontar" la enseñanza pública con la concertada, de la que ha valorado el trabajo de las cooperativas de profesores, pero ha dejado claro que sus hijas estudian en colegios públicos y que quiere que reciban Educación para la Ciudadanía y no Religión.
Ha añadido al respecto que la hoja de ruta de su partido para cuando llegue al Gobierno es "hacer de España de una vez por todas un país laico". Se ha comprometido Sánchez a revertir los recortes en las ayudas a libros de texto o en las becas de comedor, algo que ha tachado de "indecente", pues son medidas que afectan sobre todo a quienes menos recursos tienen.
La lucha contra el abandono escolar y el fomento de la Formación Profesional son otras dos de las prioridades plasmadas por Sánchez, para quien la política educativa del Gobierno de Mariano Rajoy supone "cerrar la puerta al futuro". Durante el debate, Sánchez ha vinculado sus propuestas educativas con otras apuestas de su discurso político, como la reindustrialización del país o la creación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores para recuperar los derechos laborales y el valor del diálogo social y de la negociación colectiva.
Y ha subrayado que el proyecto socialista "va bien" y que el PSOE está "mejorando" y está "fuerte", centrado en la construcción de un proyecto de izquierdas, esperanzador, que les permita recuperar el Gobierno de la ciudad de Madrid, de esa comunidad autónoma y de España.