Soraya Sáenz de Santamaría se ha referido a las manifestaciones que este martes tuvieron lugar en Cataluña para pedir que se celebre la consulta soberanista. Con gesto sonriente, la vicepresidenta ha señalado que el Ejecutivo "respeta la libertad de expresión", lo que a su entender es lo mismo que "respetar la Constitución".
Por eso, la número dos del Ejecutivo ha pedido a todos los catalanes que al igual que hace el Gobierno, se "respete la ley y las decisiones judiciales" porque de esta manera "todos nos entendemos estupendamente".
La vicepresidenta del Gobierno ha realizado estas declaraciones antes de entrar en un desayuno informativo que ha protagonizado el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, que ha sido especialmente crítico con la labor de gobierno del presidente catalán, Artur Mas, al que ha advertido que "la locura que ha impulsado no conduce a ninguna parte".
"A nadie se le ocurre ser soberbio ante la ley", ha señalado el dirigente popular, que considera que a Mas le "sobra prepotencia y soberbia y le falta humildad ante la ley". Alonso ha criticado además que "quien creó el problema" ahora exija "que todos los demás le den una solución".
El portavoz de los populares no ve probable que la tensión política respecto a este asunto se traslade a la calle pero ha advertido de que si no se cumple la ley "las consecuencias son amargas". Además, ha expresado su temor a que en Cataluña se produzca "un retroceso gigantesco en las libertades públicas".
Un referéndum en toda España "no es deseable"
Alonso se ha referido también a la posibilidad de que se consulte a todos los españoles sobre la independencia de Cataluña. Según el dirigente popular este punto no está contemplado en la Constitución española y que para ello habría que cambiarla: "¿Es posible cambiarla?", se ha preguntado contestando acto seguido afirmativamente aunque ha señalado después que "que sea posible no significa que sea deseable". Para Alonso lo mejor que se puede hacer ahora es "defender el proyecto de 500 años de vida en común".
Tampoco se ha mostrado partidario de que Artur Mas convoque unas elecciones anticipadas en Cataluña. Según Alfonso Alonso, tomar esta decisión supone admitir "el fracaso del gobernante que no ha sabido gobernar". Y ha ido más allá. Para él, en el caso de Mas, sería "un doble fracaso" ya que quien vaya a votar se preguntará "cuánto más aguantará este muchacho que disuelve cada dos años".