Lo cuenta La Razón en su espacio "El submarino", dedicado a cotilleos políticos. Cuenta que "hace tiempo que el mediático eurodiputado de Podemos frecuenta con su pareja, la dirigente de IU Tania Sánchez, las cumbres abulenses" para hacer senderismo. Comparten afición "con un grupo de diputados del PP" y hace poco coincidieron y "bordearon lagunas cercanas". "Curiosa mezcla, bien alejada de las ideas políticas", exclama La Razón.
Tras el agotador deporte, "el clan izquierdoso almorzó en un selecto lugar de la zona", nada de bocatas de tortilla sentados en una piedra. "Según cuentan, no dejaron propina. Se ve que la consideran una mala costumbre de clase". O que no tenían suelto.