"Sánchez impone al PSC una denuncia contra Jordi Pujol", abre El Mundo su portada. "Mas espolea la calle para defender el 9-N". Casimiro observa la cosa con preocupación porque "existe el riesgo de que las protestas crezcan y el presidente no sea capaz de aguantar la presión de los republicanos, que llaman a la desobediencia frente al Estado". Que Mas tenga cuidado, que Junqueras es un tío muy bravo.
Federico Jiménez Losantos también está en alerta máxima. "Pretender que se ha frenado al golpismo catalán con la suspensión del plebiscito separatista por el Tribunal Constitucional es como creer que se puede parar a los tanques con confeti", advierte. "La tarea del Gobierno de España debería ser la de desarticular y combatir el golpismo separatista, padre del plebiscito anulado por el TC. Pero temo, ay, que lo que quiere Rajoy es pactar con los golpistas: ser el Armada de Tejero von Pujol. Y ante el separatismo, golpismo letal, sólo cabe llamar a la nación para defender su soberanía en las urnas. Ni en 1981 hubo solución Armada ni en 2014 hay solución desarmada. Programa, propuestas y a votar". Eso, eso, queremos votar, que nos dejen votar... Victoria Prego también intenta acojonar un poco a Mas con las arengas callejeras. "Esos movimientos ciudadanos pueden írseles de las manos a sus instigadores", puede que "los más exaltados decidan apostar por la inestabilidad y empiecen a provocar incidentes" y "corre el riesgo de verse enredado en una espiral de activismo callejero que le desacredite definitivamente ante el mundo civilizado". Sostres le da la vuelta a la tortilla y dice que Mas no presiona a Rajoy con las manifas, que a quien presionan las masas es a Mas, "para advertirle de que tienen un sentimiento muy concreto y que no aceptarán elecciones ni otros subterfugios a cambio del referéndum (…) De aquí a noviembre van a sentir la presión callejera como nunca han sentido en su vida", dice siniestro.
El País protege a Mas y dice que "la campaña a favor de la consulta pasa de la Generalitat a las calles". Ella solita y sin ayuda de nadie. Francesc de Carreras hace pedacitos el mito de la catalanofobia española. Qué pena, con lo bien que les venía este mantra a la izquierda, a los nacionalistas y a El País. "Día tras día y durante muchos años, los medios de comunicación catalanes dedican ímprobos esfuerzos a que los catalanes no comprendan a los españoles", a que "les cojan manía, si no odio". "Pero ese foso que en los últimos treinta años se ha estado cavando para separar afectivamente a España de Cataluña no es una incomprensión natural y espontánea, sino intencionadamente inducida". ¿Así que no ha sido la caverna mediática? Vaya disgusto tendrán en El País.
ABC demuestra que hay vida fuera de Cataluña. "Presupuestos generales 2015. Vuelve a crecer la inversión". ¡Yupiiiii!, una buena noticia. Sobre el tema catalán, echa el freno al alborozo del Gobierno ante la suspensión de la campaña. "La Generalitat burla al Constitucional con una campaña encubierta de la consulta". Y es que explica el periódico en un editorial que "la trampa para eludir la suspensión del TC consiste en desoficializar la campaña separatista", los muy cucos. "La disposición de medios municipales para facilitar la campaña de la ANC y de los grupos políticos que la apoyan es un posible delito de malversación de fondos o de prevaricación que ha de ser perseguido", dice Bieito Rubido implacable. "Hay que asegurar el cumplimiento estricto de la suspensión. Es una responsabilidad moral con todos los catalanes no nacionalistas que necesitan sentirse respaldados ante el vocerío separatista que pretende reducirlo al silencio más servil. Si desde el Estado no se mantiene alta la tensión de la legalidad, no se puede esperar una respuesta social frente a la ofensiva nacionalista". ¿Están afónicos los catalanes no nacionalistas? ¿O es que no tienen paraguas?
David Gistau e Ignacio Camacho escriben sendas columnas casi idénticas para decir que el problema es que en España no somos nada sentimentales con la patria querida por culpa del franquismo. Dice Gistau que como desde nuestra más tierna infancia si decías España te llamaban facha, pues ahora pasa lo que pasa, que "no disponemos de una emoción con la que hacer contrapeso a la del independentismo, que firma sus papeles con los ojos anegados en lágrimas". Qué envidia. Es que los castellanos somos más secos. Camacho dice que "el Estado tiene la ley y la razón, pero los soberanistas tienen el relato, la mitología, el marco mental y la propaganda". ¿Y el marco mental dónde se compra? "Con la rémora histórica de una falta de compromiso nacional, de un sentimiento vergonzante de la sociedad española respecto a sí misma, de su energía, de sus razones" les hemos dejado "inventarse una nación por la cara", y encima, con tanta ley por arriba y por abajo parecemos "una madrastra autoritaria".
La Razón anuncia que "Mas se reúne con sus socios para ver cómo sostienen el pulso del 9-N". "Suspende la campaña institucional de la consulta e irrita a Esquerra". Cual enamorado engañado, Marhuenda coloca como foto de portada la imagen de Pujol derribada. "Pujol, por los suelos". Cuánta inquina. "Mas llama a la revuelta popular para desafiar la Ley". Toni Bolaño dice que todo es puro teatro, un paripé total. Que Mas ya sabía que el TC le iba a decir que tururú a su consulta, "que querían simplemente conseguir el no de Madrid para seguir arengando a sus filas" como un adelanto de la campaña electoral de cara a las elecciones de febrero de 2015. Ah, pues mira, es mucho más animada que otras campañas. A ver si aprenden los demás. Ussía está molesto con el derribo de la imagen de Pujol. "Hay algo de asesinato frustrado en esas acciones de masas incultas y vengativas", dice.
La Vanguardia dice que "el Govern suspende el dispositivo de la consulta". Cuenta "los siguientes pasos de Mas" y dice que "miles de personas claman en toda Catalunya contra la decisión del TC". Así que como la cosa está tan revueltilla, vamos a aprovechar a ver si sacamos algún pellizquito con los presupuestos. "Hay que lamentar que, un año más, territorios como Catalunya no tenga un nivel de inversión acorde con su peso económico. Y no se trata de hablar sólo de economía, hay que tener en cuenta el entorno político". Que se ande con ojo Montoro, esto se parece mucho a la amenaza de Mas a Rajoy hace dos años -"o me das el pacto fiscal o te vas a enterar"- y mira la que ha montado. Casi es más directo mandar una cabeza de caballo.