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El gobierno de Zapatero sabía la irregularidad de la ayuda de Chaves a la empresa de su hija

Miguel Sebastián rechazó incentivar la "construcción de una planta de tratamiento mineral" de Matsa porque había solicitado la subvención.

Tras innumerables intentos políticos y judiciales del PP andaluz por hacer responsable a Manuel Chaves de una ayuda indebida a la empresa MATSA, donde trabaja su hija, Paula Chaves, ha sido la propia Junta de Andalucía la que ha puesto de manifiesto que, durante la etapa de Chaves como presidente, se concedió y se abonó a dicha empresa sin control alguno y en un tiempo récord un incentivo a fondo perdido de casi 10,1 millones de euros.

La Junta presidida por Susana Díaz ha admitido que Matsa no cumplía los requisitos para recibir la ayuda millonaria. Tal reconocimiento la ha conducido a iniciar un procedimiento para exigir la devolución íntegra del incentivo.

Al parecer, ha sido una investigación de la Inspección de los Fondos Europeos la que ha destapado la irregularidad y en consecuencia, la Junta, apunta El Mundo, no ha tenido más remedio que afrontar el caso de Paula Chaves y el dinero de la Junta entregado a su empresa Matsa para impedir la pérdida de nuevas ayudas europeas.

El paso siguiente, sigue el diario de Unidad Editorial, podría ser que la Junta de Andalucía presentara una querella contra Manuel Chaves y todo su Consejo de Gobierno para reclamar la responsabilidad por esta manifiesta irregularidad. Pero Susana Díaz, ante la pregunta sobre si con esta reivindicación se entiende que se cometió una irregularidad al conceder la subvención, ha señalado que no tiene "por qué entender nada", sino "actuar en el marco de mis competencias y en el marco de la normativa"..."Y si hoy esa subvención no se corresponde con los requisitos con los que se dio, pues evidentemente, hay que solicitar el reintegro y lo voy a hacer" y además "lo voy a hacer siempre sin ningún distingo a ninguna empresa sobre otra".

Curiosamente, las razones de la Junta para pedir la devolución del dinero - ya 11,8 millones con los intereses sumados -, son las mismas que las que utilizó el PP para denunciar la irregularidad de la subvención.

De hecho, ayer mismo, el portavoz parlamentario del PP andaluz, Carlos Rojas, dijo que la propia Junta ha demostrado que la gestión de los fondos públicos por el PSOE en la Junta ha sido un auténtico desastre.

Añadió que el caso Matsa supone que la Junta, tras haber acusado de todo al PP, le da la razón por lo que viene denunciando desde hace ya tiempo y criticó que han sido muchas las ocasiones en que la Junta de Andalucía ha intentado minimizar las denuncias que el PP hacía sobre esa subvención a Matsa. "Aquí no se pueden tener medias tintas y la Junta lo que está reconociendo es que esta subvención nunca debería haberse otorgado tal y como ya denunció el PP", apuntó.

En este sentido, incidió en que "la presidenta de la Junta, Susana Díaz, tiene que desmarcarse ya o no sobre este asunto, decir algo sobre la política de Chaves, decir si apoya este tipo de políticas, tomar las medidas necesarias dentro del Gobierno de la Junta y explicar qué es lo que está pasando y lo que ha pasado con la gestión de los fondos públicos".

El gobierno de Zapatero lo sabía

El meollo de la cuestión es que no se puede haber iniciado el proyecto si se ha pedido una subvención para acometerlo. Pero la compañía minera acometió inversiones con anterioridad a la petición del incentivo de 10.093.472,70 euros para el "desarrollo y construcción de una planta de obtención de cobre, plomo, zinc, oro y plata", según confirmó ayer la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, que dirige el consejero José Sánchez Maldonado. Por eso, la Junta de Andalucía exija ahora la devolución íntegra de la ayuda.

Matsa ya incumplía la legalidad cuando el 20 de enero de 2009 el entonces presidente Manuel Chaves votó en el Consejo de Gobierno que presidía a favor de la ratificación de la ayuda para la empresa que fichó a su hija Paula en 2007. Chaves, recuérdese, debió haberse ausentado de tal acto por la Ley de Incompatibilidades impulsada por su propio gobierno.

Es asombroso que ahora, seis años después de haber descubierto la irregularidad de MATSA el Ministerio de Industria del gobierno Zapatero, se le haya hecho la luz a la Junta. El 24 de abril de 2008, el entonces ministro del gobierno de Zapatero, Miguel Sebastián rechazó incentivar la "construcción de una planta de tratamiento mineral" de Matsa porque había solicitado la subvención estando ya iniciado el proyecto.

La compañía minera, donde sigue trabajando Paula Chaves, legó que "no queda probado" que los trabajos de la planta se iniciaran antes de la fecha debida y ha recurrido la decisión de la Junta.

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