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Detenido el presunto pederasta de Ciudad Lineal

La Policía llevaba más de un año detrás de él. Será acusado de 5 hechos consumados y tres tentativas.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido este miércoles en Santander a un ciudadano español, de 42 años de edad, aunque con apariencia física de varios años menos, acusado de ser el pederasta que ha causado el pánico durante algo más de un año en el distrito de Ciudad Lineal, en Madrid, aunque su ámbito de actuación se fue ampliando a otros distritos de la capital como Hortaleza, Moratalaz y San Blas, y a la cercana localidad de Coslada.

El modus operandi era el de abordar a niñas de entre 5 y 10 años, que "estuviesen poco desarrolladas físicamente en el caso de las más mayores" y, para ello, se acercaba hasta lugares donde su presencia era habitual, como parques o tiendas de chucherías, donde mediante engaños o con el uso de narcóticos las llevaba hasta un vehículo, según detalló el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El detenido actuaba siempre en zonas que conocía a la perfección, lo que le permitía esquivar las cámaras de seguridad de comercios, sucursales bancarias, etc.

Una vez que ya había procedido al engaño, o bien abusaba de ellas en el propio vehículo que estaba utilizando en cada ocasión o bien las trasladaba hasta una vivienda familiar vacía, en la que procedía a acometer el delito. Una vez finalizado el mismo, procedía a lavarlas con agua si estaba en el vehículo o a ducharlas si estaba en la vivienda, con el objetivo de eliminar todo tipo de resto que los forenses pudiesen utilizar para su posterior localización. Posteriormente, las abandonaba en plena calle o las trasladabas hasta descampados para su liberación.

Las dificultades en la investigación policial, denominada Candy (chuchería en inglés), fueron máximas porque el ahora arrestado utilizaba también los narcóticos para borrar y distorsionar los recuerdos de sus víctimas, además de seleccionar objetivos a los que no conocía y no había seguido previamente (lo que en términos policiales se conoce como 'pederasta no preferencial').

Jorge Fernández Díaz explicó que los especialistas policiales comenzaron sus investigaciones con los pocos datos que tenían inicialmente (algunas declaraciones eran contradictorias) y utilizando el padrón municipal, los números de teléfonos enganchados a los repetidores de las zonas donde se cometieron los raptos en las horas clave, las bases de datos policiales de personas con antecedentes por pederastia y varios retratos robot de uso interno.

Además, se utilizó el recuerdo de los detalles arquitectónicos de las viviendas relatados por las víctimas, las posibles personas que habrían comprado narcóticos en las farmacias de la zona, las matrículas de los coches coincidentes con las descripciones (más de 70.000 matrículas) y también se trazaron perfiles de comportamiento del posible pederasta, para intentar delimitar qué tipo de persona era, para lo que también se contó con la colaboración de especialistas del FBI de Estados Unidos.

Otra de las dificultades fue que el arrestado colaboraba laboralmente con un empresario dedicado a la compra-venta de vehículos, por lo que tenía acceso a todos los coches que el citado empresario tenía en una campa a las afueras de Madrid, cambiando continuamente de coches en los que figuraba una tercera persona como propietario.

Según los medios de comunicación iban informando del pánico que se iba generando en los barrios de Madrid donde operaba el pederasta y de los avances o medios que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tenían en la investigación, el ahora arrestado fue cambiando su forma de actuar, lo que dificultó aún más su localización, hasta el punto de dejar de vivir en su domicilio habitual para dormir en vehículos.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía consiguieron dar con su paradero , gracias a que localizaron el coche utilizado en al menos de los de los raptos en una página web de compra-venta de vehículos en internet. A partir de ese momento estrecharon el cerco sobre el sospechoso y le siguieron cuando hace dos semanas se trasladó hasta Santander para intentar evitar la actuación policial. Durante estos últimos quince días, fue sometido a una intensa vigilancia durante las 24 horas del día, mientras otros agentes continuaban recabando pruebas incriminatorias contra él.

Esta misma mañana, a las 7.37 horas, era arrestado en una vivienda situada en el número 79 de la calle Bajada de San Juan de la capital cántabra, que se encuentra localizada en un pequeño callejón.Según informó Jorge Fernández Díaz, el presunto pederasta será trasladado durante este miércoles a Madrid, donde será interrogados por los investigadores policiales hasta que el viernes por la mañana sea trasladado hasta el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, encargado de supervisar toda la investigación y donde será acusado de 5 hechos consumados y tres tentativas.

En las próximas horas, la Policía Nacional procederá a registrar el domicilio en el que el detenido vivía habitualmente con su madre y la vivienda familiar vacía en la que llevó a cabo algunos de sus supuestos delitos. Los vehículos utilizados en los hechos, alguno de los cuales fue puesto a la venta por internet, ya han sido analizados por la Policía Científica.

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