La Policía concede la máxima medalla a los dos mandos del 22-M que no fueron cesados

La Dirección General de la Policía volverá a entregar un buen número de condecoraciones con motivo de la festividad de los Ángeles Custodios, patrón de la institución. Y un año más, como ya empieza a ser tradición, vuelven a estar cargadas de polémica debido al desacuerdo que hay entre un buen número de los integrantes del Cuerpo con algunos de los mandos y agentes elegidos para recibir las distinciones.

Uno de los mayores enfados reside en que dos de los altos mandos que serán condecorados con la máxima distinción del Cuerpo, la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, que lleva asociada un aumento del suelo y de la futura pensión de un 10 por ciento, son los dos mandos de mayor rango que dirigieron el operativo policial de las Marchas por la Dignidad del pasado 22 de marzo, y en el que casi setenta policías de las Unidades de Intervención Policial (UIP) resultaron heridos.

Como consecuencia de aquel funesto operativo, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció en el Congreso de los Diputados la destitución del Jefe de la Primera UIP, el inspector jefe Francisco Javier Virseda, pero salvó la cabeza de los dos mandos que estaban en el operativo por encima de él y junto a él en el puesto de mando durante la fatídica noche, y cuya destitución también habían solicitado en varias concentraciones los sindicatos policiales y agentes sin filiación sindical de las UIP.

Ahora, a estos dos mandos, el Jefe de las Unidades de Intervención Policial (UIP) a nivel nacional, José Miguel Ruiz Igurquiza, y el Comisario General de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, se les entrega la máxima condecoración del Cuerpo.

Contra estos dos mandos policiales, junto al destituido, hay en estos momentos dos querellas en los tribunales, por la Alternativa Sindical de Policía (ASP) y el Sindicato Independiente de Policía (SIPE), en las que se les acusa de supuestos delitos como "omisión del deber de impedir delitos" (artículo 450 del Código Penal), delito de "denegación de auxilio" (articulo 421 del Código Penal) y "lesiones en su modalidad de comisión por omisión" (articulo 147 y siguientes del Código Penal).

Un tercer mando del 22-M, exactamente, el inspector jefe Francisco González Pescador, que fue el encargado de planificar el dispositivo policial, también aparece en las lista de los policías que serán condecorados con motivo de la festividad de los Ángeles Custodios.

Sin embargo, fuentes policiales consultadas por Libertad Digital indicaron que las condecoraciones que recibirán el próximo dos de octubre tanto José Miguel Ruiz Igurquiza como Florentino Villabona y Francisco González Pescador no se producen por su trabajo durante la jornada del 22-M, sino por el "impecable" dispositivo policial que planificaron y llevaron a cabo durante la proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España, tras la abdicación de Juan Carlos I.

El malestar de los policías también viene porque el máximo responsable del grupo Puma 70, los agentes que quedaron acorralados en el Paseo de Recoletos durante el 22-M, y al que los servicios sanitarios tuvieron que dar 14 grapas en la cabeza después de que recibiese un impacto con un cascote de gran tamaño en la cabeza (el caso apenas amortiguó el golpe) no será condecorado por su actuación durante el día de autos.

Algunos del resto de los agentes que formaban parte de Puma 70 sí serán condecorados. Tres de ellos recibirán la medalla Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, exactamente, los dos que estuvieron apunto de ser apuñalados, algo que evitó los chalecos antitrauma que portaban durante el operativo, así como el agente al que hubo que coser la boca tras recibir el impacto de un adoquín. Otros tres agentes de este grupo recibirán la medalla con distintivo blanco (no acarrea pensión ni subida de sueldo) y otros dos, pese a que también resultaron heridos durante el 22-M, no recibirán ningún tipo de condecoración.