Las contradicciones internas entre PSC y PSOE sobre el derecho a decidir de Cataluña quedan de manifiesto hasta cuando sus líderes comparten mesa y mantel en un acto para borrar públicamente sus discrepancias. En el mismo desayuno informativo en el que el líder del PSOE contradecía a Felipe González, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta contradecía a su secretario, pedro Sánchez, después de que éste dijera que ambos paridos están de acuerdo en su rechazo a la consulta.
"No podemos desconocer que son muchísimos los catalanes que desean votar y lo verán con motivo de la Diada, pero han de saber también que no puede haber solución estable que no pase por someterla al voto ciudadano", apuntó Iceta en su intervención inicial contradiciendo así la postura de Pedro Sánchez de que la consulta es ilegal y no puede realizarse.
El 'sí pero no' del PSC, o más bien el 'no pero sí' se fundamental en una postura contraria a la consulta y, en cambio, un voto a favor de la Ley de consultas no refrendarias, que el PSC apoyará en el parlamento catalán como defendió Iceta. Porque la explicación, a su juicio compatible, es que los socialistas catalanes defienden una consulta legal y pactada con el Estado, no la ilegal planteada por el Gobierno de Artur Mas.
"La consulta no la va a haber y por eso me atrevo a decir que Mas no debería presentarse" a las elecciones. Porque Mas "ha fracasado y lo mejor que podía hacer es irse" porque "un político puede acumular muchos fracasos pero no hacer del fracaso su profesión".
Sobre las medidas que tiene previstas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para frenar la consulta, Iceta tiró de ironía al decir que "si Rajoy fuera médico, sería un homeópata" para explicar que "hará lo justo, lo justito, pero nada más". Y a quienes dicen que van a enviar a la Guardia Civil, respondió: "No, a medio abogado del estado, y en eso, la vicepresidencia del Gobierno, está bien capacitada", señaló en referencia a Soraya Sáenz de Santamaría provocando una carcajada entre los presentes en el Casino madrileño.
También se pronunció por una posible coalición entre CIU y el PSC en el caso de que los convergentes decidan romper su alianza con ERC. Y se mostró partidario de trabajar por ella, incluso sin obtener a cambio ninguna consejería en el gobierno autonómico. "Nuestro objetivo no es gobernar a cualquier precio sino a salir del atolladero. No es a cambio de una consejería, de dos o de tres, cuatro o cinco, que se produce el apoyo, sino de compartir unos criterios básicos de política".
"Arrepentido" por reñir a Maragall
Sobre el escándalo Pujol se mostró excesivamente prudente sobre las informaciones que hoy apuntan a que era el propio ex presidente catalán quien pedía personalmente las comisiones del 3% y recordó sus tiempos como portavoz parlamentario del PSC en el parlament el día en que Pascual Maragall le echó en cara a Mas el escándalo del 3%.
"Y cuando se sentó en el escaño, le pregunté: '¿tienes pruebas?' Y él me dijo: 'no, lo dice hoy un periódico'. Y yo le dije: 'hombre, es muy distinto lo que pueda decir un periódico de lo que se puede sostener en sede parlamentaria. Con perdón, y ahora quizá me arrepiento... le reñí... le reñí... por hacer una afirmación no fundada".