FAES ha elogiado al economista José Barea, fallecido este domingo, del que ha destacado su "rigor", "honestidad intelectual" y "la delicada incorrección política" que hicieron de él "un economista atemporal", "alejado de ideologías y de veleidades políticas".
En la página de José María Aznar se publicaba una necrológica de Barea, fallecido en Madrid a la edad de 91 años, al que nombró director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno en su primer mandato.
"Era uno de esos grandes economistas que logran superar la barrera de su tiempo", afirma el comunicado de la Fundación FAES, quien añade que los estudios de Barea sobre el sector público y la sostenibilidad del Estado del bienestar "seguirán siendo analizados por las generaciones venideras y seguirán atizando la conciencia colectiva de un país a menudo sometido al cortoplacismo y al ciclo político".
Asegura que, por encima de todo, Barea fue "un fiel servidor del Estado" y añade que, desde las "múltiples" responsabilidades públicas que desempeñó, "enriqueció momentos clave de la historia económica reciente de España", como el Plan de Estabilización de 1959, los Pactos de la Moncloa o la reforma tributaria de 1978.
"Un funcionario inagotable en el esfuerzo, cuyas tesis sobre el papel de Estado en la economía y sobre la Hacienda Pública han contribuido significativamente a la modernización de España y están detrás de los mayores éxitos económicos que ha conocido nuestro país", escribe Aznar.
El comunicado menciona expresamente su nombramiento como director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno en 1996 y el papel que Barea desempeñó "en la tarea colectiva de reducir el déficit público en un momento de enorme trascendencia histórica para España".
"La credibilidad extra y la confianza que generó este nombramiento tanto internamente como entre nuestros socios contribuyeron decisivamente a la consecución del mayor logro económico de las últimas décadas, como fue la entrada de España en la moneda única", asevera Aznar. Recuerda por último que Barea colaboró con FAES en numerosas ocasiones en las que la fundación que dirige pudo "aprender y disfrutar del espíritu reformista del que siempre hizo gala".