Carmen Lozano vive en Ciudad Real. Hasta hace cinco años trabajaba en su propia peluquería. Fue entonces cuando comenzó a notar unas insoportables reacciones a los olores de productos químicos y perfumes. Visitó al médico y le diagnósticó sensibilidad química múltiple, una rara enfermedad que genera en el paciente reacciones a diferentes productos químicos.
Aquella noticia hizo que Carmen buscara nuevas opiniones médicas y los mejores especialistas que pudiera encontrar para tratar su enfermedad. Su búsqueda le llevó hasta un facultativo con grandes referencias en Barcelona, el hospital Clínic. Así, tras dos años de trámites en el hospital de Ciudad Real, consiguió una cita con el médico del Clínic.
Carmen acudió a su primera cita en mayo de 2013, tras la cual le dieron una segunda cita para un año después, el 2 de septiembre de 2014. La sorpresa fue que, tras la consulta del pasado martes, el médico le comunicó que no volvería a darle cita. Según explica Carmen en declaraciones a Libertad Digital, el médico "me dijo que como catalán y como queremos la independencia estamos hartos de atender a pacientes de otras comunidades y estamos hartos de que no nos paguen". Entonces, y ante la mirada atónita de Carmen, el médico le mostró un mapa en el que le señalaba los enclaves geográficos desde los que admitiría pacientes. "Y me siguió diciendo que, mientras sigan las cosas así en España, no me iba a dar cita", añade.
Carmen confiesa que se derrumbó al escuchar todo aquello: "Que te digan eso después de hacerte 700 kilómetros y con la preocupación que genera esta enfermedad, pues me derrumbé y casi no pude reaccionar". El médico la despidió de la consulta y cerró la puerta.
Esta paciente decidió entonces poner una reclamación en el hospital y remitir una carta de queja al Defensor del Pueblo, donde ya ha sido registrada, tal y como informa La Tribuna de Ciudad Real. "Sigo sin dar crédito", explica Carmen en declaraciones a LD, "uno piensa que tiene derecho a la sanidad pública y que las enfermedades no entienden de ideologías...".
Desde que le diagnosticaron la enfermedad, Carmen decidió tratar de promover la concienciación sobre esta enfermedad tan extraña. Cubierta constantemente con una mascarilla, el organismo de Carmen no tolera ningún olor artificial, lo que incluye perfumes, colonias, detergentes, jabón, ambientadores, suavizantes, etc. Los casos más extremos de esta enfermedad obligan a los pacientes a encerrse en su casa. Hasta la fecha, Carmen lleva a cabo iniciativas como charlas en colegios para concienciar a los más jóvenes de la existencia de esta enfermedad.
A continuación se reproduce el contenido de su denuncia en el Defensor del Pueblo:
Me dirijo a usted para hacerle partícipe del trato vejatorio que recibí ayer en le Hospital Clinic de Barcelona. Le paso a detallar dicha consulta.
Después de más de un año esperando a ser atendida de nuevo por el servicio de Medicina Interna de dicho Hospital (considero que hay detalles que se deben mencionar a parte para no hacer extensa esta queja) por un diagnostico de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple y que por falta de profesionales y conocedores de estas enfermedades se valoró ser desplazada del Hospital General de Ciudad Real al Clinic de Barcelona, dicha solicitud fue admitida por el Clinic sin problemas. (fechas y peticiones que se pueden aportar si fuera necesario.
Desde mi primera visita el 30/05/2013 (después de más de dos años de espera) al 2/09/2014 he seguido tratamiento y aunque reconozco que la enfermedad de la que me diagnosticaron el pasado febrero del 2010 no está reconocida por la OMS (sensibilidad química múltiple) y los problemas que esto acarrea, considero que dicho Dr. falto a su juramento como defensor de la salud de los ciudadanos diciéndome;
COMO CIUDADANO CATALÁN QUE QUIERE LA INDEPENDENCIA Y QUE ADEMÁS ASÍ SERÁ, NO LA VOLVERÉ A RECONOCER POR LOS RECORTES (FALTA DE PAGO ENTRE COMUNIDADES) Y POR SUPUESTO POR LA DESEADA INDEPENDENCIA (así me lo hizo saber) SEÑALÁNDOME UN MAPA CON DIFERENTES COLORES Y DANDO A ENTENDER QUE LA DIRECCIÓN DELIMITABA LA COMARCA Y CIUDADANOS QUE DEBEN SER ATENDIDOS POR EL SERVICIO CATALÁN DANDO EXCLUSIÓN A LOS QUE NO PERTENECEMOS A DICHA COMUNIDAD, (olvidándose de los derechos en una Sanidad Pública) QUE, SI QUERÍA DE NUEVO VOLVER POR EMPEORAMIENTO PARA LLEVAR UN SEGUIMIENTO, DEBERÍA DE NUEVO SOLICITAR A MI HOSPITAL LA ASISTENCIA (otros dos o tres años de espera) LA CUAL SERÍA CUESTIONADA UNA VEZ MAS POR EL CLINIC Y MIENTRAS TANTO LO MISMO SE ARREGLAN LAS COSAS EN ESPAÑA..... A LA VEZ QUE, ABRÍA LA PUERTA INVITÁNDOME A SALIR DE LA CONSULTA, con la sangre fría de verme desecha y llena de lagrimas por el rostro de estar escuchando la mayor barbarie de un profesional a un paciente cuando la única esperanza o consuelo era poder ser atendida por un conocedor de dichas enfermedades y a su vez por el desconocimiento de la SQM en el Sistema Sanitario.
Creo que dicho comentario se debe quedar fuera y no hacer partícipe a un enfermo de los problemas políticos o de demora entre comunidades por falta de pago. ¿Dónde se encuentra la dignidad y los valores como profesional? ¿Acaso las enfermedades entienden de INDEPENDENCIA? ¿En qué Articulo de la Constitución Española recoge la falta de asistencia sanitaria por ser Español?
Espero y deseo que esto no quede en saco roto y se valore más al ser humano independientemente de raza sexo o religión pues es así como lo recoge La Constitución Española SEAS DE UNA COMUNIDAD O DE OTRA.
Atentamente
Carmen Lozano
Ciudad Real, a cuatro de septiembre del 2014